Gilera CX 125

Creado: Dom, 22/04/2018 - 16:35
Autor: Willy Hierro Allen
Gilera CX 125

La marca italiana Gilera, que desde 1969 es parte del Grupo Piaggio, hizo un importante intento por capturar el nicho de mercado juvenil de pequeña cilindrada a inicio de los 90, en franca competencia con Aprilia y Cagiva. En el Salón de Milán 1989, se presentó la CX 125 y en 1991, ya se produjo.

Si Gilera quería impresionar, lo consiguió. La prensa la catalogó de “show bike” porque acaparó la atención del evento, no solo por sus prestaciones, sino por las novedades estéticas y tecnológicas que exhibía. Era una moto diferente, particularmente atractiva con la figura de las motos de carrera de los 50 y elementos técnicos avanzados.

Gilera CX 125

Desde finales de los años 80, el Grupo Piaggio trabajó para diversificar su producción y Gilera fue la marca escogida para construir y fabricar la moto deportiva, potente y hermosa que enamorara a los jóvenes. Ya Gilera había realizado una satisfactoria incursión en ese segmento con su modelo 125 KZ.

La CX 125 tuvo la suerte de contar con el trabajo de especialistas de primer orden, comenzando por Luciano Marabese, que desde 1985 se encargó de desarrollar la gama 125 cc e hizo un cambio de diseño en la firma italiana. Y se nombra CX (coeficiente aerodinámico) por el tiempo que Marabese trabajó en el “túnel de viento” para lograr el menor CX de una moto en ese momento.
 
El proyecto estuvo a cargo de Federico Martini, quien llegó de Bimota para laborar en Gilera a fines de los años 80. Martini contó con la colaboración del ingeniero Luca Bacchi. Sin embargo, aún con todo esto, la Gilera CX 125 no triunfó en el mercado.

Solo se fabricaron unas 1000 unidades en 1991 y fue comercializada hasta el año 1993. Hoy apenas quedan alrededor de 200. ¿Por qué una moto tan particular fracasó? ¿Demasiado futurista para su época? ¿Cómo es la Gilera CX 125? Lo primero que impresiona es su carenado, que cubre parte de la rueda delantera.

Gilera CX 125

Ese fantástico diseño del Streamliner, le permite alcanzar mayor velocidad final que sus similares de la competencia e incluso, igualar la velocidad de motos de más cubicaje. De frente impresiona la horquilla de un solo brazo, el farol trapezoidal con tomas de aire debajo, el minúsculo parabrisas (3 cm) y los retrovisores con los indicadores de giro acoplados.

El motor es el clásico de Gilera 125 cc, que en la CX le montaron un nuevo silenciador y válvula de escape eléctrica que mejoran su potencia a más de 30 CV. Su velocidad tope es de 168 km/h.

Sobre el autor

Periodista, licenciado en la Universidad de La Habana, hace periodismo desde 1971. Dirige publicaciones especializadas. Escribe sobre transporte terrestre, aéreo y marítimo y trata temas de cultura y turismo. Ha escrito para radio, televisión y prensa plana. Premiado en concursos y coautor de libros. Fue corredor de motocicletas en los años 60 y conoce de mecánica.