El ajustado triunfo del italiano Andrea Dovizioso en Qatar espera la validación del Tribunal de Apelación de Moto GP.
Sobre su excelsa Ducati, Andrea Dovizioso volvió a brillar en Qatar. El circuito de Losail fue testigo de otra extraordinaria faena del piloto italiano, airoso hace un año sobre la misma pista, verdugo otra vez de un Marc Márquez empeñado en guiar su Honda hacia una revancha a la que le faltaron apenas 23 milésimas de segundo.
Como sucedió en el cierre del anterior Mundial, el español calculó fríamente su ataque en la última curva, pero la maniobra quedó en la anecdótica escaramuza. En la recta hacia la meta, la mejor velocidad punta de la Ducati hizo el resto y mientras Dovi alzaba sus brazos al cielo en señal de victoria, en la tierra los directores de cuatro escuderías se alineaban para poner en “cuarentena” el desenlace del primer Gran Premio de la temporada.
Sobre la pista, el italiano hizo los méritos suficientes para asegurar un triunfo que ahora se definirá en los despachos, y todo porque el deflector colocado en el basculante trasero de las motos conducidas por Dovizioso y Danilo Petrucci quedó bajo sospecha de su capacidad para mejorar el rendimiento aerodinámico de las Ducati.
La primera protesta lanzada por los altos mandos de Honda, Suzuki, KTM y Aprilia llegó con los motores aún calientes, pero no prosperó ante el Panel de Comisarios de la Federación Internacional de Motociclismo. Insatisfechos, han llevado el caso hasta el Tribunal de Apelación de Moto GP –compuesto por tres jueces-, que dictará sentencia antes de la celebración en Argentina, pactado para el último día de marzo.
Cualquiera que sea el fallo definitivo, nadie puede dudar que este comienzo de temporada esboza la rivalidad que se vivirá a lo largo del extenso calendario de 19 carreras que esta vez llevará a la prueba reina del motociclismo a 16 naciones del planeta.
El remake del pulso entre Márquez y Dovizioso era esperado y se aguarda por el protagonismo de otros ilustres del circuito, como el multicampeón italiano Valentino Rossi, quien ahora partió en el lugar 14 y remontó posiciones hasta cruzar la meta en el quinto puesto.
Algunos datos ilustran lo que pudiera vivirse en lo adelante. Entre Dovizioso y el francés Johan Zarco, de estreno con KTM y ocupante del décimo quinto escaño, la diferencia fue de poco más de 15 segundos. Aprilia, el constructor con menor presupuesto entre los participantes, logró poner a Aleix Espargaró en la décima posición, a 10 segundos del ganador.
Tan alentador es que Alex Rins y Joan Mir estuvieran durante gran parte retando a los mejores del circuito y demostrando que Suzuki llega dispuesto a animar la puja gracias al talento de dos jóvenes pilotos, como que los cuatro grandes constructores se repartieran los cinco primeros puesto del escalafón inicial.
Apenas se inicia el proceso en el Tribunal de Apelaciones, pero en el puente de mando de Ducati hay aparente calma, mientras todos comienza a deshojar el calendario con la vista puesta en el circuito de la Termas de Río Hondo, donde el Gran Premio de Argentina volverá a mostrarnos de qué están hecho los pilotos que aspiran a conquistar el reino de la Moto GP.
