Cuando se compra un coche para recorrer muchos kilómetros la elección suele seguir unos patrones, generalmente hablamos de una motorización diésel, un coche que se sepa que va a ser capaz de cubrir el kilometraje estimado con pocas averías, facilidad y economía a la hora de comprar las piezas y de realizar mantenimientos y reparaciones, etc.
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Un deportivo de dos puertas y afilado diseño no suele encajar en esta ecuación, pero este Toyota Supra de la cuarta y última generación sirve de muestra para desmontar todo lo anteriormente dicho. Y es que con más de 500.000 millas en el marcador (más de 800.000 kilómetros) sin tocar el motor, este Supra se merece una medalla.
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Lleva el motor de tres litros y seis cilindros atmosférico que desarrolla 220 CV. El coche en cuestión no está a la venta, simplemente un concesionario local (de Alabama) ha compartido las fotos para alardear de la fiabilidad de este Supra. La verdad es que no es para menos.