Todavía no es más que un runrún en la red de redes, pero todo apunta que el sello Cupra (acrónimo de Cup Racing) podría desprenderse de Seat como una nueva marca dentro del fabricante de Martorell para ofrecer un plus de valor añadido, diseño, deportividad y potencia.
Según reveló el diario español El Confidencial, con dicha movida Seat perseguiría potenciar las ventas de Cupra —limitadas actualmente al León, con el Ateca y Arona en camino—, las cuales tienen poco peso de momento en el volumen total de SEAT: solo 12 mil unidades anuales.
En algunos mercados como Alemania, sin embargo, el Cupra tiene una gran aceptación y sus entregas suponen un 11% de las ventas del León, por lo que esos resultados parecen haber animado al nuevo presidente de Seat, Luca de Meo, a seguir una estrategia como la que ya empleó antes en Fiat.
En su etapa como vicepresidente de marketing del grupo italiano, De Meo lideró un proyecto similar con el que relanzó la nueva Abarth y abrir un nuevo mercado para Fiat, permitiéndole vender modelos con mayor valor añadido y, por lo tanto, más caros.
Recientemente, se cumplieron más de 20 años del nacimiento de la familia Cupra, cuando el primer Seat Ibiza con esa denominación conquistó el Mundial de Rally.
El lanzamiento de aquel Cupra marcó el inicio de una línea de autos deportivos ligados al mundo de la competición, los cuales con el paso de los años han evolucionado y crecido para ampliar los horizontes del fabricante español.