Cualquiera que haya viajado a Reino Unido se habrá dado cuenta (quizá demasiado tarde) de varias cosas: En primer lugar, la moneda. Allí no utilizan el euro, sino que mantienen su propia divisa, la libra esterlina.
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Un segundo gran cambio de este país respecto al resto es el tema de los enchufes. Allí utilizan lo que se conoce como las clavijas de tipo G. Así que si no conocíamos este dato con anterioridad, nos va a tocar buscar un adaptador para poder enchufar todos nuestros aparatos electrónicos.
Pero sin duda, lo que más nos llama la atención es el hecho de que conducen por la izquierda (con el volante a la derecha). Pero esto ¿Por qué es así?
¿Por qué tienen el volante en la parte derecha del coche?
Para responder a esta pregunta nos tenemos que remontarnos a la Edad Media. Durante esta época, los caballeros cogían la lanza con su mano derecha y competían contra su rival con la parte derecha. Además, existía una cuestión social detrás de esta costumbre ya que las clases superiores, los caballeros y los nobles, tenían el derecho de moverse por la izquierda, mientras el pueblo debía moverse por la derecha.
Cuando se fue avanzando en torno a las revoluciones tecnológicas y comenzaron a utilizarse los carros de caballos, la costumbre también fue manejarlos desde la parte derecha del vehículo. De esta manera, los cocheros se podían permitir conducir con la mano izquierda mientras que con la izquierda utilizaban la fusta para los caballos.
Tras la Revolución Francesa, Napoleón induciría un nuevo sistema de conduccion que se mantendría hasta la actualildad. El mandatario francés era zurdo, con lo que para él era bastante más sencillo conducir con el volante en el lado izquierdo. Así, todos los países que de alguna forma estuvieron influenciados por Napoleón comienza la costumbre de conducir de esta manera. Inglaterra nunca llegó a ser conquistada por Napoleón, y es por esto que esta costumbre no se modificó y ha perdurado hasta la actualidad.
El carácter tradicionalista que define esta nación ha hecho que se arrastren costumbres centenarias, por ejemplo la de conducir por el lado contrario. Actualmente, el 66% de la población mundial conduce por la derecha de la carretera y si tenemos en cuenta el número de kilómetros en carretera, hablaríamos de un 77% de carreteras sobre las que conducen coches con el volante al lado izquierdo.