Durante los años setenta las marcas japonesas conquistaron, definitivamente, un espacio en el universo automotriz mundial.A diferencia de los primeros tiempos, cuando las marcas se definían en un sector claro del mercado y se especializaban en él, los nipones atacaron el mercado con la oferta de producir vehículos fuertes, económicos y durables a precios muy ventajosos. Pero se dieron cuenta del mundo que se nos venía encima y al voltear la década comenzaron a evolucionar para convertir sus empresas en gigantes diversificados, capaces de producir para varios sectores del mercado. La primera en lograrlo sería Honda, la cual presentó en marzo de 1986 su marca Acura.
Sin embargo, el proyecto de lanzamiento de Acura les tomó una década de investigación y desarrollo, con un estudio detallado de la industria, así como de las necesidades y potencialidades del mercado, sobre todo el norteamericano, mucho más accesible para ellos, por distribuir allí la marca Honda. Para apoyar el ”momento Acura“ se crearon dieciocho nuevos dealers en los Estados Unidos. El principal modelo sería el Legend, cuyo nombre no pudo ser mejor elegido, en versiones coupé y un sedán con motor V6.
La marca tuvo un éxito inmediato, y ganó durante cinco años consecutivos el primer lugar en el Índice de Satisfacción del Cliente de "J. D. Power and Associates"; así como la selección, en 1991, del Acura Legend Coupe para ganar el prestigioso trofeo de Auto Importado del Año, de la revista Motor Trend. Desde su entrada al mercado, Acura ha tenido un carácter marcadamente deportivo, con participación especial en las series de Sports Car Club of America (SCCA) y el Campeonato IMSA GT.
A partir de 1991, la marca llegó a un acuerdo con Comptech Racing para usar el motor V6 del Acura NSX en el prototipo "Camel Lights-Spice Engineering" de Comptech. Posteriormente, Acura ganaría el Campeonato IMSA Lights en su año inicial, junto con una de las clases de las 24 Horas de Daytona. Acura y Comptech volverían a ganar el Campeonato Lights en 1992 y 1993, así como otra clase en Daytona, en 1992, y en las 12 Horas de Sebring de 1993.
Estos sonados éxitos, comerciales y deportivos, consolidaron de inmediato el proyecto Acura y la marca de lujo de Honda aseguró un puesto en el mundo automotor que ha mantenido hasta el día de hoy, compitiendo codo a codo con los principales exponentes del mundo en este sector: las sacrosantas marcas alemanas.