Dieppe, tan conocida por las acciones de la Segunda Guerra Mundial, es también la cuna de una marca de singular importancia en el automovilismo francés: Alpine. De ella conoceremos hoy su modelo definitorio el A110, el auto que hizo del rallye la fascinante aventura que conocemos.
Trabajando como jefe de un taller de mecánica, Jean Rédélé comenzó a probar modificaciones al muy popular Renault 4CV. Su objetivo, en verdad, era lograr un auto que fuera capaz de participar en competencias y para ello fue necesario cambiar tantas cosas, que terminó fabricando su propio automóvil. Era 1955 y Jean Rédélé había dado, aunque aún no lo sabía, con la génesis de una nueva marca.
Comenzó a participar con este vehículo en las carreras alpinas y obtuvo buenos resultados. Este hecho dio nombre al nuevo vehículo: se llamaría Alpine. A las primeras versiones, basadas como hemos dicho en el Renault 4CV, siguieron las más potentes A108 y A110 -nuestro protagonista de hoy- ambas basadas en el Renault 8. Presentado en 1961, y al igual que otros Alpine vendidos al público, el A110 usaba muchas piezas de Renault. Sin embargo, su principal ruptura con los modelos anteriores fue la re-estilización de la parte trasera en función de los motores mayores empleados, lo que le dio al automóvil un aspecto más agresivo. El auto tenía un chasis de acero tubular con carrocería de fibra de vidrio, inspirado en el Lotus Elan, logrando un coche muy ligero. El A110 estuvo disponible con motores 1.1 L R8 Major o R8 Gordini. Este último desarrollaba 95 CV 6 500 rpm, y empujaba muy bien al liviano vehículo. Con esta configuración el A110 logró varias victorias, en rallyes de Francia, en el final de los años 1960, y posteriormente, ya con el motor de bloque de aluminio del Renault 16 TS y dos carburadores Weber 45 de doble cuerpo, la cota de potencia llego a 125 CV a 6000 rpm, poniendo al auto por encima de los 200 kms/h. Así, el A110 logró merecida fama como automóvil de rally, ganando varios eventos en Europa y siendo considerado uno de los mejores automóviles de rally de su época.
.jpg)
Fue producido en la factoría original de la marca en Dieppe, por supuesto, pero también en varios países del mundo. Ese fue el caso de México, Brasil, Bulgaria, y España. En estos países pudo llevar diferentes nombres, según fuera el caso. Para 1973, Renault compra por completo la marca y continúa durante varios años su producción, hasta que la llegada del Lancia Stratos declarara su obligada obsolencia.