Cuando se hable de automóviles de pura estirpe británica, los Aston Martin, deben estar entre nuestras consideraciones. Tanto es así, que el mítico agente del M16, el 007 James Bond, los ha convertido en parte de su sello característico. Dentro de la historia de esta marca de recio abolengo, destaca nuestro protagonista de hoy: el Aston Martin DB4 GT Zagato.
El DB4 GT Zagato estuvo en producción desde 1960 hasta 1962 y estaba basado en el modelo DB4 GT. Sin embargo, se trata de un modelo en extremo singular, con una producción total reconocida de solo 20 unidades. Fue la respuesta inglesa al incontenible ímpetu italiano de Ferrari, y hoy es impredecible cuánto se podría pagar por uno de ellos: veamos su historia.
A comienzos de los años sesenta los Aston Martin DB4 eran sistemáticamente vencidos por sus rivales italianos de Maranello. El icónico Ferrari 250 GT resultaba imbatible en las competiciones de Gran Turismo, tan populares en aquellos años. Los británicos necesitaban reaccionar si deseaban no continuar sufriendo la afrenta. La respuesta de la marca británica fue el DB4 GT, el cual con un chasis más corto y un motor más potente estaba situado en mejor posición para enfrentarse a sus rivales. Era la época divina de la física pura en el automóvil, y los cálculos preciosistas de cada detalle marcaban la diferencia en el comportamiento de los automóviles. Sin embargo, las modificaciones introducidas no fueron suficientes para exorcizar al demonio Ferrari del parabrisas delantero del DB4. Por ello, el siguiente paso en la espiral evolutiva del DB4 fue el DB4 GT Zagato, presentado en el Salón de Londres de 1960. Este sería el postrer intento de Aston Martin en su porfía de vencer a los bólidos italianos. Por ello, los ingenieros se esmeraron e incluso concibieron algo radical, al buscar un automóvil que pudiera funcionar como un coche de calle, con el que se pudiese competir sin problemas. El resultado obtenido fue uno de los más recordados deportivos de su época. Sin embargo, por esas ironías de la vida, la respuesta ”británica“ a Ferrari estaría signada por un ADN italiano: los diseñadores Ercole Spada y Gianni Zagato.
Diseño
El responsable del rediseño del DB4 fue Ercole Spada, de solo 23 años. Este joven diseñador, bajo las órdenes de Gianni Zagato, convirtió lo que era un buen deportivo, en un auto realmente excepcional. Para ello se empleó el sistema de carrocería ”superleggera“ que mediante el uso de paneles de aluminio sobre un entramado de tubos de acero permitía rebajar considerablemente el peso del conjunto. La fabricación del DB4 Zagato era compleja, desde Gran Bretaña se enviaba el chasis con todos sus elementos mecánicos a la factoría de Zagato, en Milán, donde se le acoplaba la carrocería y se terminaba el montaje del mismo. Así, la carrocería del DB4 Zagato es considerablemente más pequeña y ligera que la del modelo ”convencional“. Además de la construcción en aluminio, se eliminaron todos los elementos no esenciales -como los paragolpes- y se diseñó un interior confortable, pero austero. La diferencia de peso superó los cincuenta kilogramos, respecto al DB4 GT. El genio italiano en el diseño automotor logró, además, una belleza incontestable en la imagen de la carrocería.
Por otra parte, el chasis consiste en una plataforma de acero sobre la que apoya una estructura multi-tubular, la suspensión delantera es independiente, mientras que la trasera permanece fiel al eje rígido, tal como era habitual en la época. Para los frenos se recurre a unos discos Girling en las cuatro ruedas, una solución bastante avanzada para la época. El complemento final era el motor empleado, un seis cilindros en línea, de 3.6 L de desplazamiento, que gracias a los tres carburadores Weber y a una relación de compresión aumentada a 9.7:1 proporcionaba la friolera de 314 CV potencia, muy superiores a los 266 caballos que proporcionaba el motor del que procedía, el del DB4 Vantage. Estaba acoplado a una caja de cambios manual, de cuatro velocidades.
Años más tarde
Treinta años después, en 1991, cuatro chasis del DB4 que habían quedado sin usar se enviaron a Zagato para ser carrozados tal y como se hicieron originalmente. El resultado exteriormente es idéntico a los originales de los años sesenta, aunque se hicieron modificaciones mecánicas para mejorar su manejabilidad. El motor también sufrió modificaciones, aumentándose la cilindrada hasta los 4.2 L y aumentando la potencia hasta los 352 caballos. Estas cuatro nuevas unidades se vendieron a un precio que superaba el millón de dólares y hoy, 20 años después, pueden duplicar ese valor por su exotismo y singularidad.
Valoración
Como hemos dicho, del Aston Martin DB4 GT Zagato solo se produjeron 20 unidades. Hoy día se han llegado a pagar 2 500 000,00 USD por una de ellas, pero su valor real solo depende de la especulación del momento: un vehículo así, sencillamente, no tiene precio.