Pues ya ven: Audi ha decidido arrancar el 2015 pisando fuerte y justo en ese sentido acaba de anunciar la ampliación a 24 000 millones de euros de su plan de inversiones para los próximos cuatro años, un monto que excede en 2 000 millones la cifra del cuatrienio anterior y que destinará fundamentalmente al desarrollo de nuevos modelos y tecnologías.
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Tras despedir el 2014 con más de 1,7 millones de vehículos vendidos, la marca de los cuatro aros tiene entre sus principales objetivos reducir las emisiones de CO2 de su gama para cumplir con las estrictas normativas anticontaminantes en todo el mundo. De ahí que lleva tiempo trabajando en el desarrollo de motores TSI y TFSI más eficientes, así como modelos híbridos y eléctricos.
En la carrera por la innovación tecnológica, además, Audi tampoco quiere quedarse atrás en la batalla del hidrógeno, por lo cual ya durante al pasado Salón de Los Ángeles mostró el A7 Sportback h-tron y desde el seno de la compañía afirman poder comenzar a producir en masa el modelo cuando la demanda y las infraestructuras de repostaje hagan viable dicha tecnología.
Mientras, en lo referente a futuros lanzamientos, se espera que la oferta de la marca crezca de 50 a 60 modelos para el 2020, siendo los segmentos C y D los más potenciados, aunque ya en el 2016 llegará el Audi Q1 como SUV premium para competir en un nicho aún sin explotar. Por lo demás, el resto de esta importante inyección de capital estará estinado a la modernización y mejora de sus plantas alemanas, en Ingolstadt y Neckarsulm concretamente, la segunda de las cuales acogerá también a partir de año la producción del nuevo Audi A8. Todo ello, sin dejar de seguir fomentando las nuevas contrataciones, conjuntamente con la formación de personal especializado.