Nadie pone en duda ya que los SUVs constituyen uno de los segmentos de mayores beneficios en la actualidad, así que Audi ha confirmado la producción del Q4, un ejemplar compacto con acentuadas líneas coupé que sumará a su cuadra en 2019.
El objetivo del nuevo modelo será plantarle cara ni más ni menos que a dos rivales directos como el BMW X4 y el Mercedes GLC Coupé en un nicho en que Audi carece de representación.
Aunque la marca de los anillos tiene prevista un año antes el lanzamiento del Q8, que se convertirá en el último escalón de su gama, por encima del Q7, para apuntalar su ofensiva comercial.
Con la llegada de ambos, Audi habrá renovado toda su oferta en el campo de los utilitarios, pues el relevo generacional del Q3 —el único que falta por someterse a una actualización— verá la luz en los próximos meses.
Por tanto, el futuro Q4 quedaría situado en el catálogo de la marca alemana a medio camino entre el Q3 y el Q5, en aras de atraer a todos los clientes potenciales que busquen un todocamino con un diseño y unas prestaciones ligeramente más deportivas que el primero, con el que además compartirá la plataforma MQB.
De esa manera su longitud superaría en 11 centímetros a la del Q3, frisando los cuatro metros y medio de largo, aunque posiblemente "beberá" también del diseño del Audi TT offroad concept, presentado en 2014, el cual anticipaba un todocamino de dimensiones compactas con aspecto coupé. En cualquier caso, habrá que esperar alrededor todavía dos años para ver su diseño definitivo.