¿Es una nave? ¿Es un avión? Pues no. Es un coche-cohete bautizado como Aussie Invader 5R que tiene como único objetivo establecer un nuevo récord de velocidad punta en tierra. La marca que se desea alcanzar con este vehículo es de 1 100 mile/h, o sea, 1 610 km/h, algo nunca antes logrado por un auto o una moto.
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El récord actual de velocidad en tierra es de 1 233 Km por hora, establecido por Andy Green, un piloto de la Real Fuerza Aérea de Inglaterra, al conducir su coche Thrust Supersonic.
El chofer elegido para esta dura prueba será el australiano Rosco McGlashan, un experimentado en cuanto a la búsqueda de velocidades puntas, pues ha sido conductor de los Aussie Invader que preceden al 5R. A diferencia de los primeros modelos, este resulta ser más grande, al tener 18 metros de largo y 3 de alto más que los modelos anteriores, y, por supuesto, es más potente.
La totalidad del auto-cohete tiene un diseño probado con dinámica de fluidos computacional, con el objetivo de afectar lo menos posible la aceleración del coche. De esta forma, se pronostica que sus ruedas, enormes bloques sólidos de aluminio a nivel aeroespacial con un peso de 140 Kg, sean más rápidas que una bala.
La llamativa prueba será realizada en el 2016, ¿quién no querría verla? Y será ahí donde el 5R, carro con un costo de más de 4 millones de dólares, propulsado por un cohete buscará batir el récord de velocidad en tierra.