Dos noticias interesantes sobre autos clásicos: se ha subastado en eBay un ejemplar único de Ford Mustang y se celebra en la Ciudad de la Habana, Cuba, la Exhibición de Habilidades de la escudería A LO CUBANO. Veamos. Este Ford Mustang tiene una historia muy peculiar. Claramente es único y no sólo porque tenga unas originales puertas de tijera, al estilo de los Lamborghini, sino porque sólo existe este ejemplar en todo el mundo.
La historia comienza en 1965 cuando la compañía Ford apostó por un prototipo descapotable del Mustang con techo retráctil rígido, invirtiendo 250.000 dólares de la época en la idea original de Ben J. Smith. Para dar una idea sepan que todo el malhadado proyecto Edsel había costado 200 000 USD de los años cincuenta. Según el plan establecido este tipo de capota se ofrecería como opción a partir del año 1967 pero un año antes Ford abandonó el proyecto debido a que no podían motorizar la apertura y clausura de la capota. Algo increíble si vemos el Victoria 1955 aún existente en la Ciudad de la Habana y al cual le funciona deliciosamente todo el mecanismo de apertura y cierre del techo duro.
Bien, a lo nuestro: podría haber quedado ahí el asunto pero Smith y su hijo Dave construyeron finalmente este Mustang de techo abierto, con el techo rígido plegable en dos pasos, y a nuestros tiempos ha llegado con el añadido de las puertas de apertura en forma de tijera. La idea de la capota es original a pesar de que tenga que hacerse a mano y de que robe prácticamente la totalidad del maletero. La belleza del Mustang original sigue intacta.
En la Ciudad de la Habana, por su parte, los autos antiguos son parte de la vida cotidiana, algo que maravilla a nuestros visitantes. La Escudería de Autos Antiguos A LO CUBANO cuenta con ejemplares excelentes y, como cada año, acaba de realizar la Exhibición de Habilidades de sus miembros. Con el Malecón Habanero de un lado y el majestuoso Hotel Nacional de Cuba del otro, no puede encontrarse mejor lugar para el evento. Escenario décadas atrás de impactantes carreras en el pasado, con estos mismos autos de protagonistas, e incluso de dos pruebas Gand Prix de Fórmula 1el Malecón Habanero revive de esta forma las emociones por el mundo del motor.
Los autos fueron agrupados en cuatro categorías –Veterano, Pequeño, Mediano, y Grande- y sus dueños compitieron para demostrar sus habilidades en parqueo, circuito y evitar obstáculos. Los puntos se otorgaron a los mejores tiempos y existían penalizaciones por derribar obstáculos, aunque más de tres tropiezos era motivo de descalificación. Los autos se agruparon en función de su tamaño pues la distancia entre obstáculos era distinta, como es lógico, en cada caso. Luego de escuchar el pavoroso rugir de varios motores V8 americanos de los cincuenta los ganadores por categoría fueron:
Pequeños: Peugeot 1974 de José Prado
Medianos: Ford 1929 de Carlos Cuevas
Grandes: Chrysler 1958 de Reinaldo Piedra
Veterano: Ford 1930