Avatar ahora sobre ruedas

Creado: Dom, 09/05/2010 - 22:16
Créditos
Jorge Esténger Wong
Avatar ahora sobre ruedas

Las ediciones limitadas siguen dando noticia.  Ahora Citroën decide llevar este concepto hacia el campo de los monovolúmenes C4 Picasso y Grand C4 Picasso los cuales dispondrán de una versión que los galos han llamado Avatar,  palabra que ahora todos relacionamos con la alta tecnología y la ciencia ficción gracias al film del mismo nombre, pero cuyo origen real no puede ser más opuesto: Avatar es la palabra empleada en la religión hindú como encarnación terrestre de alguna deidad, en especial Visnú.

Sin embargo, en estos Citroën no hay seres azules (aunque sí estará presente el color azul entre la gama de colores disponibles) ni hasta el momento existe vínculo directo con la India como no sea la posibilidad de comercializarlos en ese país.  En realidad en  esta nueva edición limitada se trata -oportunidad que brinda Citroën- de adquirir un mejor equipamiento sobre un precio muy competitivo.  Se distinguirán del resto de la gama por tener sus defensas a tono con el resto de la carrocería y los raíles del techo y las llantas de 17 pulgadas en aluminio.

Pero el protagonista de esta versión Avatar de Citroën será el navegador GPS MyWay equipado con conexión Bluetooth.  De igual forma serán de serie elementos como el sensor de aparcamiento, delantero y trasero, o los retrovisores eléctricos abatibles.  Para llevar el Avatar a confines más alejados existen interesantes opciones como el techo panorámico de vidrio y un lector de DVD con doble pantalla panorámica TFT LCD de 7 pulgadas. Para mover este Avatar dispondremos de cuatro posibles opciones de motores: una de gasolina y tres diesel.

El motor de gasolina 1,6 VTI abrirá la gama con sus 120 CV y dejará luego paso a los tres diesel, todos HDI con potencias de 110 CV, de 135 CV y 150 CV.  Demos entonces la bienvenida a esta edición limitada Avatar de Citroën luego que el mencionado film al menos nos ha legado el cambio de que ahora los ”marcianitos“ ya no son verdes, sino azules.

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Jorge Esténger Wong