Barcos fantasmas a la deriva

Creado: Dom, 12/03/2017 - 19:28
Créditos
Ana París
Barcos fantasmas a la deriva

Lady Lovibond o la señora Lovibond, goleta de tres palos que naufragó chocando contra una isla, zarpó en 1748, un trece de febrero, para celebrar la boda de su capitán, SimonReed, y la bella Annetta, el capitán no tuvo en cuenta la superstición que trae una mujer a bordo.

El primer oficial, John Rivers, antiguo pretendiente de la joven, celosa y enamorado, decidió poner fin a su vida y a la de todos causando el desastre.El barco chocó y se hundió en un banco de arena. Sus ocupantes no tuvieron la suerte de los náufragos del Liguria, novela que muestra una vida paradisiaca tras un evento similar, sino que fallecieron todos en el momento.

La propia madre de Rivers, confirmó que su hijo había dicho antes de zarpar que guardaba una brutal amenaza para el destino de quien le había quitado su amada.

Los avistamientos de este buque ocurren cada cincuenta años, la última fue en 1998 así que en 2048 deberíamos verlo de nuevo.

Algunos afirman haber visto el barco y a una mujer vestida de novia caminando sobre la cubierta, entre risas y música bajo luces parpadeantes en verde intenso. La bella Annetta acodada sobre la barandilla saluda y dice adiós en su camino interminable por las aguas que guardan sus pensamientos más secretos de último momento.

El pesquero japonés Ry?Un Maru se perdió y quedó flotando a la deriva tras el tsunami que desoló Japón el 11 de marzo del 2011. Por el peligro que representaba un barco sin dirección para los barcos que transitaban por la zona, y hasta por el refugio que podía resultar para ocultar terroristas y delincuentes, fue hundido deliberadamente en 2012. Pero dicen que aún atraviesa los mares huyendo de los tsunamis.

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Ana París