BMW i8: la bella y la bestia, todo en uno

Creado: Vie, 18/07/2014 - 11:11
Créditos
Jorge Esténger Wong
BMW i8: la bella y la bestia, todo en uno

Una imagen de las mejores del presente año, que atrapa por cualquier ángulo y potencia superior a los 300 CV. Con esta combinación BMW presenta su nuevo coupé i8 el cual, además, viene equipado con tecnología hibrida.

Por doquiera que se le mire el i8 te atrapa, y te hace voltear la cabeza.  El auto llama la atención, con una imagen que gusta: deportiva, armónica, moderna y sin estridencias.  De lo mejor que, a nuestro criterio, hemos visto en lo que va de año en este renglón.  Con su silueta continua, impone cierta robustez con su ausencia de líneas rectas y nos trae un aire de final de siglo XX, muy bien plantado en este XXI. Luego, en el complemento,  viene la tecnología LED, las combinaciones de colores en la parrilla típica frontal de BMW, evolucionada para los tiempos.

Se trata de un coupé de configuración 2+2 aunque, como tanto sucede en este tipo de vehículos, las dos traseras son casi virtuales. Para hacer potable este modelo, BMW lo equipa con un sistema de propulsión hibrido, capaz de entregar hasta 362 CV de forma conjunta.  Esto lo convierte en el único coupé hibrido del mercado, por encima de los 300 CV.  Su autonomía es de 600 kilómetros, de los cuales 37 corresponden al modo eléctrico.  El sistema de tracción es algo complejo y se rige por el sistema hibrido: cuando solo esté el motor eléctrico será tracción delantera, total  si están ambos (eléctrico y térmico), y trasera cuando solo trabaje el motor térmico de tres cilindros.

En su interior las plazas delanteras son amplias, suficientes para ocupantes de hasta casi dos metros de estatura.  Sin embargo, las traseras son solo utilizables por niños: hay poco espacio y los respaldos son casi verticales.   La instrumentación se muestra en una pantalla digital, la cual genera gráficos de diferentes formas y colores en función del modo de conducción activado. De serie, en todos los niveles de equipamiento, hay un navegador vinculado con el sistema de gestión de energía del coche, de manera que, en función de la ruta introducida, adapta los tiempos de encendido y apagado de los motores a la orografía y condiciones de tráfico previstos para esa ruta.

Créditos
Jorge Esténger Wong