Cadillac La Salle II 1955, el auto que nunca existió

Creado: Lun, 02/11/2009 - 04:23
Créditos
Jorge Esténger Wong
Cadillac La Salle II 1955, el auto que nunca existió

La historia de los automóviles La Salle es una de las más irónicas del automovilismo. Se puede decir que debieron su desaparición, básicamente, a su éxito. Compartiendo muchas características del más costoso Cadillac y en muchas ocasiones con una mejor calidad en la terminación y durabilidad que este pusieron a General Motors en la decisión de eliminar una competencia interna que rayaba en lo absurdo y que podría ocasionar enormes pérdidas.

Con una visión que luego envidiaría Ford en el affaire del Edsel, General Motors fue lapidaria y sentenció a los libros de historia el buen nombre de La Salle.

De todas formas cuando en los años cincuenta la economía yanqui, y la industria automotor era uno de sus iconos, andaba a toda vela en el mundo, General Motors se dio el lujo de crear y desarrollar Motorama, el Show-Project que tuvo su mayor logro en el Corvette. Entre los tantos conceptos de Motorama existió un intento de reflotar el nombre La Salle, aunque se concibió como un modelo de Cadillac para evitar de raíz cualquier tropiezo. Fue en 1955 cuando Motorama presentó el show-car Cadillac La Salle II, del cual se produjeron dos versiones: un ”pequeño roadster“ y un sedán.

Este último vehículo estaba concebido para seis personas y su carrocería techo duro; cuatro puertas; ”sin columnas“. Como planta motriz de este nuevo La Salle II se proponía un motor V6 de válvulas a la cabeza, al cual parece que GMC no prestó mucha atención obnubilada como se ha mantenido todos estos años en el ”V8 de block pequeño“, un motor que ha llegado a tener ¡hasta 7,0 litros de cilindrada! (no sé cómo le pueden llamar ”pequeño“ a algo así), si bien se ha mantenido activo por todos estos años con relativamente pocas variaciones. En este La Salle II destacaban por su estética y funcionalidad las aletas externas laterales para dirigir el aire hacia los frenos de tambora externa.

Aunque en aquel entonces se ordenó la destrucción de los ejemplares fabricados, el ”pequeño roadster“ ha sido encontrado en Michigan y se proyecta su posible restauración.

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Jorge Esténger Wong