SAN DIEGO, California - Toyota enfrentó el jueves el primer desafío judicial en Estados Unidos por el caso de vehículos defectuosos, que llevó a decenas de abogados de furiosos propietarios a pedir en una corte federal en San Diego que se de lugar a una demanda multimillonaria contra el fabricante japonés.
Demanda colectiva
Un panel federal especial de cinco jueces de distrito, escuchó los argumentos de dos docenas de abogados de todo el país que exigen que se atienda como una sola demanda los casos de sus clientes afectados por el retiro del mercado de los automóviles con problemas en el acelerador.
En los últimos meses el mayor fabricante mundial de automóviles ha tenido que retirar más de ocho millones de vehículos en varios países debido a problemas con la aceleración súbita, la cual ha causado 58 muertes.
Un grupo de firmas de abogados de 20 estados del país, conocido como el Consorcio de Acción de Toyota, busca recuperar la pérdida de valor de reventa de los vehículos Toyota a la raíz de los retiros masivos. "Es necesario que haya una resolución rápida", sostuvo Camilo Salas, un abogado de Puerto Rico, de donde provienen 40 de los casos que aspiran a ser considerados para la demanda colectiva.
"Si pensamos en los demandantes, están por todas partes", apuntó Salas coincidiendo con la mayoría de los letrados que asistieron el jueves a la corte. Los jueces también escucharon las preocupaciones sobre si los casos de personas heridas deben mezclarse con las demandas de los consumidores así como si se debe asignar un juez único en el litigio.
Hasta la fecha, se han presentado 138 casos a nivel nacional que podrían cualificar para una demanda colectiva sobre la depreciación de los vehículos implicados en este caso, junto con 97 casos de heridos y muerte. El juez John G. Heyburn, presidente del panel, dijo que otros casos han existido con jueces únicos manejando casos aún más complejos y grandes que este.
"Un juez apropiado puede manejar de manera justa y eficiente el caso de lesiones personales junto con la clase de los casos la acción del consumidor", dijo. Una demanda "por lesiones personales podría ser resuelta en la corte más rápido que una demanda colectiva", agregó Heyburn.
Varios abogados manifestaron su interés en jueces específicos, pero Heyburn dijo a la gran cantidad de personas que su única tarea es encontrar un buen magistrado que sea "capaz y esté disponible". Esto podría costar más de 40.000 millones de dólares a Toyota, dijo el abogado de Tim Howard, quien lidera el grupo de abogados de los demandantes.
Cerca de la mitad de los abogados argumentaron en favor de que el caso sea asignado a un juez de Los Ángeles que ya dispone de numerosas demandas contra Toyota. Sin embargo, otros pidieron recurrir a jueces al otro lado del país, en la costa este, en Minnesota o Nueva Orléans. La abogada de Toyota, Cari Dawson se expresó a favor de un juzgado en Los Ángeles, porque está cerca de la sede de la fabricante japonesa en Estados Unidos. Se espera que los jueces tomen una decisión en una semana.
Esta audiencia preliminar se produjo el mismo día que en Nueva York, el constructor de automotores japonés anunciara la formación de un grupo de trabajo sobre la calidad en América del Norte, que estará bajo la autoridad directa de su presidente ejecutivo Akio Toyoda.
Además de una gran cantidad de demandas por el derrumbe del valor de los automóviles, los abogados del consorcio han añadido nuevos cargos de criminalidad organizada bajo una ley federal sancionada en 1970 para luchar contra la mafia.
En litigios civiles, la ley puede utilizarse contra una organización que conspire a conciencia para cometer fraude, y el consorcio alega que Toyota sabía que sus autos eran defectuosos, pero que los vendió de todos modos. "Desde 2002, Toyota ha obtenido más de $ 600 mil millones en ganancias y $25 mil millones en beneficios operativos de sus operaciones en América del Norte", señala la demanda.
Pese al escándalo, los automovilistas no parecen todavía dispuestos a abandonar a Toyota.
El gabinete independiente Edmunds.com anunció este jueves que prevé un incremento de 80% en las ventas del constructor japonés en Estados Unidos en marzo, en relación a febrero, en un contexto general de fortalecimiento del mercado.
Por otra parte, Toyota anunció este jueves la formación de un grupo de trabajo sobre la calidad, en América del Norte, luego de una serie de retiros masivos de vehículos y demandas en su contra, que estará bajo la autoridad directa de su presidente ejecutivo Akio Toyoda.
El equipo estará dirigido por Steve St. Angelo, vice-presidente de ingeniería de Toyota en la región, con sede en Kentucky. Toyoda se reunirá con St. Angelo y sus homólogos encargados de la misma tarea en otras regiones en el "Comité especial mundial para la calidad", el martes próximo en Japón.
Esos grupos de trabajo deben cumplir una hoja de ruta de seis puntos fijados por Toyoda el 5 de febrero pasado. El gigante del automóvil japonés Toyota confronta este jueves a sus adversarios en un tribunal federal en San Diego (California, oeste), donde se decidirá si miles de demandas en su contra por el caso de vehículos defectuosos pueden tratarse como una sola.