Challenger 1970, El Retador

Creado: Vie, 16/06/2017 - 22:47
Créditos
Jorge Esténger Wong
Challenger 1970, El Retador

Disputar el dominio del sector muscle car, que Ford y General Motors, ejercían a su antojo fue la génesis del Challenger.  Venía a reforzar al mítico Barracuda que ya no alcanzaba al rebufo de la competencia. 


Los modelos rivales superaban el medio millón de ventas anuales, así que el desafío era impensable.  Chrysler lo enfrentó concibiendo un auto más compacto que su existente Charger y que ofreciera una versión convertible, para reforzar la sensación de rebeldía.

La carrocería era monocasco y la suspensión delantera independiente, mientras que el eje trasero era rígido. Los frenos eran de tambor –una carencia lamentable- en todas las ruedas. Su fuerte era la gran variedad de motores disponibles: desde el seis cilindros en línea de 3.7 litros y 110 CV hasta el icónico motor V8 Hemi de 7 litros, capaz de generar 425 caballos de pura raza.

El Challenger se vendía en dos series: Standar y Road and Track (RT), de carácter deportivo. El R/T estaba equipado con el motor V8 de 6.3 litros y 335 CV.  La suspensiones delanteras y traseras estaban complementadas con barras estabilizadoras y los frenos eran de alto desempeño.  El 1º de marzo de 1970 se presenta un Challenger de bajo precio denominado The Deputy -El Alguacil- equipado de serie con el motor 6 cilindros en línea de 3.24 litros y 125 CV.  De toda esta parafernalia el motor más popular fue el V8 de 5.2 litros de 230 CV. Para mala fortuna de Chrysler su modelo llegó tarde al mercado y sus ventas solo rondaron las 83,000 unidades, muy por debajo del Mustang y sus 299,824 unidades.  Luego, todos sabemos lo que pasó: crisis petrolera, restricción de emisiones, adiós muscle car.

Chrysler retira el Challenger del mercado, pero el Mustang ”evoluciona“ hacia un compacto deportivo y vende todavía más: 386 000 unidades.  Luego, en los ochenta el nombre Challenger maquilla modelos japoneses comercializados por Chrysler, pero nada que ver con el proyecto original, el cual solo es retomado en 2008, luego del renacer del Mustang y el Camaro como Muscle Car: una vez más Chrysler saliá detrás. El remake –como tantos otros que hemos visto- tiene un estilo que retoma el original.  Está equipado con motores V6 y V8, el más potente de 6.4 litros y 470 CV, que le permite alcanzar 180 km/h en cerca de 13 segundos.  Pero esa ya es otra historia.

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Jorge Esténger Wong