Chevrolet Police Car

Creado: Lun, 30/08/2010 - 01:31
Créditos
Jorge Esténger Wong
Chevrolet Police Car

La tradición de Chevrolet como autos de patrulla de los servicios policiales de Norteamérica es larga.  Desde 1959, cuando el Biscayne  tuvo una preparación especial con un motor de hasta 315 CV, diferentes clases de vehículos  han estado a disposición de las fuerzas del orden.  Sin embargo, el actual concepto de un auto policial de gran tamaño (los norteamericanos le llaman full-size) comenzó para Chevrolet en 1976 y, desde entonces, todos los vehículos producidos para esta función han llevado el código 9 C1.

Como dijimos,  la historia comenzó en 1959 cuando el Biscayne incorporó un motor V8 de 348 pulgadas cubicas (5,7 litros) de desplazamiento, y 345 CV, el cual solo estaba disponible para la Policía.  Con esta máquina ese modelo logró alcanzar hasta 135 millas por hora (217 km/h).

Luego, en 1965, se aumentó a 396 pulgadas (6,5 litros) y para 1966 se llegó hasta las 427 pulgadas (7,0 litros), siendo los autos policiales más grandes de Norteamérica, y, seguramente, del mundo.  Pero sería en 1976 cuando se empleó por primera vez el código 9 C1 de Chevrolet a una producción especial para la policía, y sería sobre un modelo Impala de ese año.  El Impala continuaría siendo la base del paquete policial de Chevrolet hasta 1985, cuando cesó su producción.  Para 1986, un nuevo Caprice ocuparía su lugar.

La vida de este modelo comenzó en 1965, como un paquete de lujo del modelo Impala.  Luego, en 1966, por la buena acogida y buscando una respuesta al éxito de la serie LTD de Ford, el Caprice se convirtió en toda una línea de tope de serie, siempre vinculada al alto performance con motores V8 de gran tamaño y potencias sobre los 300 CV.  Aquel primer 9 C1 Caprice Police Car de 1986 se ofrecía con un motor V6 de 4,3 litros y un V8.  Ambos eran equipados con la transmisión Turbo-Hydramatic 700R-4.  Esa combinación, junto a una relación principal de transmisión de 3,08:1 dio excelentes resultados, superando a los modelos que Ford y Chrysler disponían en ese momento.

Las conocidas pruebas de la Policía Estatal de Michigan probaron que el Caprice era el más rápido en el cuarto de milla, y, además, el de mejor rendimiento de combustible.  Comenzaría así una larga presencia de Chevrolet en la preferencia de los cuerpos policiales de Norteamérica, con tope en 1990, cuando ganó las seis categorías de las pruebas de la Policía Estatal de Michigan: mejor tiempo en el cuarto de milla, mejores frenos,  mejor velocidad de crucero, mayor velocidad máxima, mejor rendimiento de combustible y mejor ergonomía interior.  Era la primera vez que un auto lograba algo así.

Para 1996, diez años después, el gran Caprice policial pasaría a retiro.  Ese año, General Motors tomaría la decisión de descontinuar la producción de los grandes sedanes con tecnología de carrocería montada sobre chasis y, de esta forma, comenzaría la ”Era Crown Victoria“ en la Policía Norteamericana, pues solo Ford mantuvo su oferta todos estos años, asegurando, así,  un poco conocido, pero nada despreciable, sector del mercado.  Hasta hoy.

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Jorge Esténger Wong