Tras despedir en 2016 un año para enmarcar, Mercedes no descuida la Clase E que tanto éxito le está, sino que la aquilata, la pule y le saca brillo por todos lados con múltiples variantes como esta versión descapotable que tendrá en su stand del Salón de Ginebra.
No en vano hay debemos recordar que después de su modelo estándar, fueron saliendo a la palestra el Clase E Estate, el E Coupé, sus versiones AMG E63 y E63 Estate hasta llegar a la variante más campera con el Clase E All-Terrain, tras la cual la firma de la estrella amplía aún más el círculo familiar.
Al igual que los restantes modelos de la gama, se da por descontado que la Clase E ”a cielo abierto“ incorpore el mismo lenguaje de diseño, con lo último en tecnología de la marca en tecnología y asistentes de conducción, por lo que su aspecto más llamativo sería, obviamente, el techo de lona que se abre eléctricamente en una sola pieza y se esconde bajo una tapa en un proceso muy similar al del Clase S Cabriolet.
Aunque también se espera que llegue acompañado de las mecánicas más potentes como el motor 2.0 litros turbo de cuatro cilindros del E 300, con 245 CV, y un V6 de 3.0 litros de 333 CV, todos acoplados a una caja de cambios automática de nueve velocidades, mientras el E 400 sería 4Matic, como en la versión Coupé.
Aunque no será la vedette del show, pues el fabricante Premium por antonomasia presentará en la feria ginebrina nada más y nada menos que un total de 34 autos, encabezados por el exclusivo el Maybach G 650 Landaulet, o los modelos especiales de SL, SLC y el GLA –en atención a los 50 años de su división deportiva AMG– se puede dar por sentado que la Clase E de Mercedes saldrá de este primer examen con buena nota.