Luego de estar prácticamente cansados del tema de la conducción autónoma sin ver verdaderos avances prácticos que logren conquistar el mercado, Bosch de la mano de un Tesla Model S nos muestra, esta semana en video, cómo será ese día a día ”al volante“ de un vehículo autónomo. Sin dudas, nuestra idea de conducir cambiará radicalmente cuando este proyecto sea toda una realidad. En principio entrarán en vigor los asistentes para atascos, más tarde veremos la expansión de las funciones automatizadas, culminando en un sistema de conducción totalmente automático que prácticamente solo requiera de nuestra supervisión.
El conjunto de soluciones que Bosch propone permite la conducción autónoma en algunos tramos de la carretera. En el vídeo el control es manual hasta la llegada a la autopista, el coche analiza el entorno y la ruta establecida y avisa de que el sistema puede ser activado mediante unas señales en el volante. Para ello el conductor debe mantener pulsados dos botones durante tres segundos. En ese momento el piloto automático toma los mandos y el conductor puede dedicar su tiempo a realizar otras tareas ajenas a la conducción.
Las posibilidades de conectividad del Model S, junto a su gran pantalla central, permiten dedicar tiempo tanto al trabajo como al ocio, mientras el auto conduce hasta el destino indicado. El sistema puede automatizar las maniobras de adelantamiento y cambio de carril, avisando en cada momento de sus intenciones y aprendiendo de cada una de ellas gracias al sistema de IA (Inteligencia Artificial) que está implantado en el ordenador a bordo.
Los planes que manejan los fabricantes implicados en el impulso del coche autónomo hablan sin tapujos de un coche 100% automátizado que será una realidad durante 2020. Pero como podemos apreciar en el video el conductor seguirá teniendo un papel protagónico, pudiendo adaptar el funcionamiento del sistema de conducción autónoma en tanto a su respuesta o la forma en la que conduce. Así que el futuro se enfoca en los apasionados de las tecnologías, pero sin olvidar a los más puristas.