Concept 900, ¡el Renault loco de 1959!

Eran los finales de los cincuenta y Renault trataba de sacudirse del sofocante dominio del Citroën 2 CV, en el sector bajo del mercado francés. Tenían claro que debían desarrollar un nuevo vehículo capaz de causar un fuerte impacto. Existían varias opciones y todas proponían vehículos que rompían con el ”molde Renault“ imperante hasta ese momento.  El proyecto 900, como era denominado este prototipo, fue uno de los más radicales y –casi de seguro– jamás existió la intención de llevarlo hasta la línea de montaje.
 
Su propósito más bien debió ser probar en él varios criterios constructivos y algunas ideas de diseño, con algunas propuestas escandalosas para la época. Con él se coqueteaba la opción de incluir un motor V8 en la gama Renault, mantener el esquema de motor trasero y probar nuevas combinaciones de carrocerías. Parece que un principio rigió todo el proyecto: a partir de mantener el motor detrás, lo viramos todo al revés.

Así, la visual convencional establecida del automóvil se manipuló para crear la ilusión de un ”auto al revés“, con un frente diseñado con las formas y patrones aceptados para los extremos traseros y viceversa. Con esta solución se mantenía el esquema ”convencional“ de la marca: el motor trasero.  En cuanto a este, se trataba de un V8 de 1.7 L de desplazamiento y que resultaba de la fusión en un bloque en V de dos motores ”cuatro“ en línea, provenientes del Renault Gordini. Este ”nuevo“ V8 utilizaba dos carburadores Solex, montados en el centro de la V para su alimentación y generaba unos 77 CV de potencia.

La carrocería era lo más llamativo. Además de sus formas extraordinarias, utilizaba el vidrio de una forma poco común en los autos europeos de la época, muy centrados en el estilo Pontón, sólido, resistente, pero definitivamente poco vistoso y algo tosco. Es importante resaltar que en este prototipo se utilizó por vez primera la configuración hatchback, con una quinta puerta trasera, la cual sería incorporada en el Renault 4, el resultado final de esta batalla al asalto del Citroën 2 CV.

Finalmente, el ”900“ no sobrevivió. Era demasiado estrafalario y poco práctico. Sin embargo, sirvió como perfecta cortina de humo tras la cual se parapetó el desarrollo del Renault 4, el revolucionario modelo de la marca que se lanzó a la conquista del Citroën 2CV, su historia la puede encontrar si consulta nuestra hemeroteca.