La segunda generación del Dacia Logan llegó al mercado en 2013. Era hora de que este sedán de bajo precio se actualizase. Las mejoras se harán patentes tanto en la carrocería sedán, como en la versión familiar, pues se actualzia también el Dacia Logan MCV 2014.
No hay cambios demasiado reseñables en el diseño, que sigue siendo bastante sencillo. Se renuevan el paragolpes y la parrilla delantera, siguiendo los pasos del Sandero 2017. Las ópticas tiene el mismo aspecto, si bien cambia el diseño interior y ahora incorporan una luz diurna con tecnología LED: cambia también en la zaga, con nuevos parachoques y pilotos que dibujan unos cuadrados en su interior.
En el habitáculo el cambio más destacable es el nuevo volante, ahora con cuatro radios y que se moderniza al incluir el claxon en él (ya no se encuentra, como hasta ahora, en el extremo del mando satélite de los intermitentes. Los mandos de los elevalunas cambian también de ubicación a los paneles de las puertas, dejando de estar en la consola, un lugar donde es poco habitual verlos desde hace años.
Hay variaciones también en los acabados de la consola, ahora con molduras en negro brillante y se gana una toma de 12V en las plazas traseras.
Dacia Logan 2017. Motores
La mayor novedad es la llegada a la gama del motor de gasolina SCe 75, de tres cilindros, un litro de cilindrada y que ofrece 75 CV de potencia. Sustituye al anterior 1.2 con idéntica potencia y presume de consumos un 10% menores. Hay otro con el mismo combustible, el TCe de 90 CV, que puede funcionar también con GLP.
En la gana diésel no hay novedad alguna y se mantienen los dCi 75 y dCi 90. Todas las mecánicas se asocian a una caja de cambios manual de cinco velocidades, aunque opcionalmente también se podrá pedir uno automático (robotizado) con idéntico número de marchas
Dacia Logan 2017. Equipamiento
A falta de conocer los distintos niveles de acabado, la marca destaca los nuevos elementos con los que podrá contar, como la cámara trasera de ayuda al estacionamiento o el Hill Assit, el sistema de ayuda al arranque en pendiente, con los que antes no podía contar.