La carrera llegará hasta el océano pacífico y continuará con su escalada rumbo a Bolivia, donde las primeras categorías llegarán el sábado. En la quinta etapa entre Copiapó y Antofagasta, el Dakar tendrá por primera vez un recorrido común para autos, motos, cuadris y camiones.
Serán en total 458 kilómetros de un especial rápido con un suelo de tierra, y un poco de piedra, que tendrá al fesh fesh, un polvo que se mantiene flotando en el aire, como principal obstáculo. Además los competidores tendrán dos tramos de enlace, uno al comienzo de 175 km y otro al final de 65 km.
En el norte chileno, los retadores tendrán la oportunidad de acelerar para dar el golpe y tratar de descontar tiempo a los líderes en uno de los tramos más rápidos de la carrera pero el polvo en la pista exigirá de la mayor concentración para los conductores.
La cuarta etapa fue una de las peores para los argentinos, con los dos principales a ganar en sus categorías sufriendo inconvenientes que los retrasaron en la clasificación. En autos Orlando Terranova chocó con una piedra y perdió todas las chances de hacerse con el título.
El ganador del especial fue el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah, con Mini, quien además es el líder de la general superando al sudafricano Giniel De Villiers, Toyota, por ocho minutos.
En cuadriciclos, Sebastián Halpern tuvo problemas en su máquina y se retrasó en el clasificador. La etapa fue el polaco Rafal Sonik, quien manda en el acumulado con más de tres minutos de ventaja sobre el chileno Ignacio Casale.
En motos, el español Joan Barreda Bort (Honda) volvió a ganar la etapa, escoltado por Marc Coma (KTM) y sigue como líder general con una diferencia de 12m49s sobre el catalán.
Los rusos siguen dominando en los camiones. En el quinto especial el triunfo fue para Nicolaev con Kazma, seguido por Karginov (Kamaz) y Mardeev (Iveco). Éste último es el líder de la general con un minuto y 57 de distancia sobre el ganador de ayer.