El hecho de tener un vehículo implica una gran responsabilidad, es importante estar conscientes de que estamos desplazándonos a velocidades a veces superiores a los 120 km/h en un artefacto que pesa en la mayoría de los casos más de una tonelada y media, aunque dependiendo del tipo de auto podría pasar de las dos toneladas. Asimismo cabe recordar que nuestro único contacto con el pavimento está en los 4 neumáticos que tenemos y que la superficie de contacto de cada uno es aproximadamente del tamaño de la palma de la mano de un adulto.
Debido a lo anterior, resulta muy importante que seamos conductores precavidos, para no tener que lamentar accidentes que en el mejor de los casos le ocasionarán daños estéticos o mecánicos a nuestro auto, pero que también podrían ocasionar lamentables consecuencias.
Los invitamos a considerar los siguientes consejos, y adoptarlos como hábitos al momento de conducir, recordando que la gran mayoría de los accidentes se pueden prevenir.
1. Conociendo los puntos ciegos del auto: Todos los autos tienen puntos ciegos, la cantidad y localización de los mismos, dependerá del diseño del auto. La manera en la que podemos detectarlos es con el uso de los espejos. Recordemos tener precaución extra con los vehículos grandes ya que tienen más puntos ciegos, si circulamos por detrás de un vehículo grande y no podemos ver sus espejos, es probable que el conductor no nos vea a nosotros.
2. Los semáforos: Con el cambio de luces, del amarillo al verde; no acelerar de inmediato, nunca falta el valiente que le quiere ganar al semáforo, el despistado que se pasa el alto, o incluso el que viene en sentido contrario o hasta marcha atrás.
3. Las vueltas: Darlas con precaución y ver al sentido opuesto antes de girar el volante, nos puede aparecer repentinamente algún peatón, otro auto o una moto. Acostumbrémonos a mirar hacia ambos lados antes de avanzar.
4. Atención a la zona por la que se transita: Hay que estar atentos de la zona por la que transitamos y respetar los límites de velocidad, principalmente si la zona es escolar o residencial, recordemos que detrás de una pelota siempre hay un niño.
5. Intersecciones: Es importante manejar la política del segundo vistazo, en ocasiones con el primero no es suficiente, y en fracciones de segundo las cosas cambian, acostumbrémonos a ver dos veces.
6. Utilizar el carril adecuado: A pesar de que los límites de velocidad están señalados en algunas zonas, no siempre son respetados. Si vamos por el carril de alta velocidad y el de baja está vacío estemos conscientes de que algún desesperado podría intentar pasarnos por la derecha. Hay que tratar de mantenernos en un solo carril y no manejar en zigzag.
7. Ceder el paso: Hay que ceder el paso en condiciones adecuadas, la mayor cantidad de los accidentes de tránsito ocurren a bajas velocidades y muchos de ellos se dan porque ambos conductores querían pasar primero que el otro. Asimismo, cuando circulas por una vía rápida tenéis que permitir la incorporación de otros vehículos, desacelera un poco y evitarás la necesidad de frenadas bruscas o en el peor de los casos un impacto.
8. Guardando distancia: Acostumbrémonos a no circular pegados al vehículo de adelante, si bien es cierto, en ciudades congestionadas esta práctica se ha vuelto común para que nadie se nos meta, la verdad es que es preferible dejar una distancia prudente por cualquier eventualidad. Cuando salgamos a la ruta dejar mayores distancias con respecto del auto que circula delante es todavía más importante, si vamos a una velocidad considerablemente alta, necesitaremos muchos metros para poder frenar bien.
9. Cuidando el auto: Acostumbrémonos a mantener nuestro auto en buen estado, hacer los servicios conforme indica el manual y no escatimemos en nuestra seguridad. Si ha llegado el momento de reemplazar ruedas, amortiguadores y demás componentes de desgaste, aunque las piezas originales o de marcas homologadas sean más costosas, nos garantizarán un desempeño adecuado ante cualquier circunstancia.
10. Conociendo el auto: Es importante conocer el auto que manejamos, desde donde encontrar el extintor hasta saber cómo se comporta cuando llueve, manejo en curvas, respuesta de los frenos y demás elementos que nos ayudarán a manejar bajo los límites adecuados para el vehículo que conducimos. Una camioneta SUV con su centro de gravedad más elevado, jamás tendrá las mismas capacidades de curveo que un deportivo que va muy pegado al piso.