La convulsa vida de Chrysler ha tenido momentos interesantes. Este Dodge 1500 argentino es apenas una versión del Hillman Avenger de 1970, pero introdujo una dinámica nueva en el funcionamiento de los fabricantes de autos instalados en Suramérica.
El Hillman Avenger era un sedán compacto fabricado por el Grupo Rootes, propiedad de Chrysler, entre 1970 y 1976. Su estilo estaba muy en armonía con la época: la sensual cintura de la Botella Coca-Cola y la terminación trasera tipo semifastback.
Apenas en 1971, Chrysler decide su producción en Argentina, impulsada por una ley emitida por el Poder Legislativo Nacional Argentino, que obligaba a las automotrices a producir coches de bajo consumo por la crisis energética existente. Chrysler debe haber supuesto que los modelos europeos funcionarían en un mercado así, y extrapola el vehículo de su marca europea a nuestro continente. Escogió la versión más potente de motor: un 1.5 L de 90 CV de potencia y llamó al modelo Dodge 1500.
Chrysler logra de esta forma dos hitos. Por un lado, penetra un segmento que era exclusivo de las marcas europeas presentes en el continente y, por otro, fue pionera de una tendencia que hoy se mantiene: compañías norteamericanas, produciendo en Suramérica modelos de sus filiales europeas. El éxito de esta fórmula obligó a sus rivales a seguir este camino. Un destello de genialidad, en la azarosa vida de Chrysler.
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El ”Dodgecito“ tuvo un éxito instantáneo, pues sus altas prestaciones, y su bajo costo, lo hicieron el favorito de la clase media argentina. Casi de inmediato, kits completos se exportaron a Chrysler Colmotores, para su montaje en Colombia y, más tarde, a Brasil, donde se conoció como Dodge Polara. El modelo tuvo sucesivas versiones y mejoras, siendo recordado el GT 100, con una apariencia clásica y única, en colores azul combinado con rayas blancas, y otra negra, pero con líneas doradas, la denominación GT100 en el lateral y 105 CV bajo el capot.
Sin embargo, cuando mejor funcionaba este modelo, Chrysler-Fevre Argentina colapsa y es adquirida por ¡Volkswagen! Es otro de los tantos momentos fatales de la historia de Chrysler. Así, el modelo terminó sus días como Volkswagen 1500, pero muchos años después, en 1990, luego de ser producido por marcas de origen inglés, norteamericano y alemán.
En Cuba
A Cuba llegaron por esos años setenta, junto a otros autos fabricados en Argentina como el Ford Falcon, el Peugeot 504 o el Chevrolet Chevy. Se utilizaron mayormente como taxis, no lo hicieron mal, pero eran algo más débiles que el resto de los mencionados.