Muchos quizá no lo vieron, pero antes de que el ciclista británico Chris Froome celebrara de amarillo su reciente victoria en el Tour de Francia, por la avenida parisina de los Campos Elíseos también desfiló triunfal el Skoda Kodiaq, el ”oso“ que pretende campeonar entre los SUV de tamaño grande.
De ese modo, el fabricante checo adelantó su estreno, aunque fuera camuflado, al encargarse del reconocimiento previo de la última etapa y participar luego en los 113 km de la misma como coche de dirección de carrera al servicio del patrón del Tour, Chistian Prudhomme.
Precisamente en París, ya sin librea, el modelo tendrá su puesta de largo frente al gran público durante el Mundial de l´Automobile, el salón automovilístico que abrirá sus puertas el 1 de octubre.
El apelativo de ”oso“ por cierto viene a colación ya que su nombre alude a esa especie animal natural de la isla Kodiak, al sur de Alaska, aunque se escribe con ”q“ al final, y no con ”k“, atendiendo a la ortografía presente en el lenguaje de las tribus nativas: el Alutiiq.
Disponible en formatos de 5 o 7 plazas, lo que sí no cambia en cualquier caso es que este flamante SUV, concebido con 4.7 m de largo sobre la plataforma modular MQB, se insertará en el segmento D para desafiar a los Audi Q5, BMW X3 o Nissan X-Trail, por citar solo algunos de sus potenciales rivales.
De mayor tamaño pues que el nuevo Skoda Yeti que saldrá próximamente al mercado, no solo ofrecerá una alta funcionalidad y soluciones prácticas, como es habitual entre los modelos de la marca, sino también de un enorme maletero.
Y es que, sin duda, el Kodiaq persigue erigirse en uno de los SUV más versátiles de su clase, al contar con tres filas de asientos para mover a una familia numerosa —de ahí sus siete plazas adaptables—, pero también múltiples opciones de conectividad y ayudas a la conducción ya vistas en los últimos SUV del grupo Volkswagen.
Respecto a sus motores, su oferta arrancará con tres opciones gasolina, cuyo tope de potencia estará fijado en 220 CV, además de dos diésel de 150 y 184 CV; si bien es posible que de aquí a su llegada a los concesionarios, prevista a comienzos de 2017, aterrice con alguna sorpresa. A fin de cuentas, estamos hablando del auto que en el Tour antecedió al campeón Froome en la línea de meta.