El 110S Cosmo Sport: Mazda llega a las Grandes Ligas

Creado: Dom, 11/09/2016 - 18:26
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Jorge Esténger Wong
El 110S Cosmo Sport: Mazda llega a las Grandes Ligas

Mazda nació siendo apenas una fábrica de corchos, allá por 1920. La singular visión de su fundador, Jujiro Matsuda, le permitió reconvertirse a la producción de fuertes y fiables vehículos industriales. Luego, los automóviles fueron el próximo paso.

En los años sesenta Mazda comprendió que era el momento de ”ir a por más“ y lanzó su primer automóvil: el Mazda R360 coupé. Fue el primer paso, para consolidar el proyecto en apenas unos años, cuando en 1967 presentó el 110S Cosmo Sport. Este sería el modelo que realmente marcaría la diferencia para la marca, convirtiéndose en referencia de su producción futura.

El 110S Cosmo Sport fue uno de los deportivos más hermosos de la historia de Mazda. Aunque su largo capó y arquitectura de motor delantero con tracción trasera no eran ninguna novedad en 1967, la innovación estaba en el empleo del motor Wankel de dos rotores, el primero de este tipo que se montaba en un automóvil de producción. NSU lo había intentado años atrás, en el Spider con un motor de un solo rotor y no tuvo éxito. Los ingenieros de Mazda consiguieron lo que muchos consideraban imposible: un motor rotativo para un turismo, fiable y duradero, incluso girando a 7 000 rpm en el uso diario. Nacido en una década de revoluciones, el carrito de Mazda se convertiría en el primer clásico de culto de la marca. Bello a la vista, divertido de conducir y fiable para los estándares de la época, el Cosmo Sport cambió la mentalidad del público hacia los motores rotativos. Su especial concepto fue, además, la base de todos los deportivos de Mazda con motor rotativo que siguieron su estela.

84 horas de Nürburgring

Para demostrar su criterio, Mazda llevó al Cosmo al corazón del automovilismo europeo: Nürburgring. Con este paso, el Cosmo Sport marcó la llegada de la marca a las competiciones automovilísticas. Así, el 20 de octubre de 1968 Mazda debutó en las competiciones oficiales, participando con dos modelos Mazda Cosmo Sport 110S en la célebre carrera de las 84 horas de Nürburgring, Alemania. La pretensión del equipo apenas era lograr la presencia de Mazda en las competiciones internacionales y, a un mismo tiempo, demostrar al mundo la viabilidad del motor rotativo. No obstante, para sorpresa de propios y extraños, Mazda logró un excelente cuarto puesto: Mazda ya estaba entre los grandes.

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Jorge Esténger Wong