El 3500, un Maserati que hizo historia

Creado: Dom, 30/03/2014 - 16:33
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Jorge Esténger Wong
El 3500, un Maserati que hizo historia

Hace un par de semanas reseñábamos el Golf GTI, y hacíamos referencia al Maserati 3500, como el primer automóvil en utilizar esta nomenclatura.  El modelo, además, resulta de especial  importancia dentro de la historia de la exclusiva marca italiana. ¿Quiere saber por qué? Excelencias del Motor tiene la historia. Veamos.

Giulio Alfieri era el jefe de ingenieros de Maserati a finales de los años cincuenta, cuando ya estaba claramente establecida la categoría de Europa en la construcción de autos deportivos y de altas prestaciones.  Jaguar, Porsche, Ferrari y Mercedes ya producían modelos que no tenían rivales en la industria norteamericana.  Sin embargo, desde su fundación en 1914 Maserati no lograba impactar el mercado de forma rotunda.  Sus autos estaban orientados a la potencia y las prestaciones, dejando rezagados los criterios de confort y estética.  La Segunda Guerra Mundial había quedado atrás y el público quería potencia, velocidad, pero también un auto bello, cómodo y del cual se pudiera presumir.  Esto sería el 3500, un coupe con la configuración 2+2, con elementos mecánicos de primer nivel para la época y que salía disparado a competir con el mismísimo Ferrari 250GT.  El motor fue una evolución de los utilizados anteriormente por Maserati en campeonatos, mejorado por Giulio Alfieri con un doble árbol de levas en cabeza, triple carburador Weber y dos bujías por cilindro. Tenía una cilindrada de  3.485 litros y entregaba 220 CV.

Si los motores eran especiales, las carrocerías también. El responsable del diseño de la carrocería fue Giovanni Michelotti, quien trabajaba para Vignale.  Si la ausencia de techo no fuese suficiente para distinguir a los convertibles, todos los Spyder tenían también sus propios números de serie.  Mientras Ferrari parecía estar sólo interesada en las prestaciones, Maserati ahora se centraba en que su 3500GT fuese más práctico y se convirtiese en un auténtico Gran Turismo. El resultado fue que los Maserati 3500 tenían más lujo y equipamiento que los Ferrari. La marca mejoraba continuamente su modelo y en 1959 se le instalaron frenos de discos delanteros y apareció la versión Spyder convertible. 

El confort, maniobrabilidad y belleza de los Maserati 3500 marcaron la diferencia y permitieron a la marca a producir, por primera vez, de forma intensa un modelo.  En 1961 Maserati respondió al reto de Jaguar e incorporó la inyección a su 3500, a esa versión le llamo GTI, lo cual dio motivo a nuestra columna anterior.  Con esta mejora el motor llegó hasta los 235 CV y la velocidad tope a los 230 km/h.

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Jorge Esténger Wong