El 58% de los españoles prefieren un automóvil con motor diesel, el porcentaje aumenta hasta el 72% si el modelo es una berlina grande o de lujo, un todocamino o un monovolumen y hasta un 78% en el caso de los furgones. El 26% prefieren un motor de gasolina y sólo el 8% un híbrido. El motor eléctrico sólo ocupa el 4% de las preferencias de los españoles, según una encuesta elabora por Bosch entre 655 conductores seleccionados de forma aleatoria.
Entre los conductores que optan por este tipo de motores la mayoría son jóvenes, el porcentaje es similar por sexos pero es mayoritario entre los que recorren más de 23.500 km al año, mientras los que no hacen más de 20.300 prefieren un gasolina.
Los principales motivos para esta elección son su consumo inferior a los motores de gasolina (78%) y su menor coste de uso (71%). La encuesta pone de manifiesto la poca información de los consumidores sobre las diferentes tecnologías porque los que rechazan el motor diesel lo hacen, según explican por "su baja rentabilidad" (35%), porque "es poco respetable con el medio ambiente" (23%) y por "sus peores prestaciones dinámicas" (17%).
Bosch ha realizado la misma encuesta en diferentes países europeos, de la comparación entre los resultados obtenidos se comprueba que los franceses (63,4%) y los españoles (57,5%) son los que mayoritariamente prefieren el diesel, seguidos de los italianos (45%) y británicos (45,8%). En Alemania sólo son el 24,3%. Además en Alemania y Francia los híbridos tiene una gran popularidad (10,8% y 10,9%, respectivamente) y en Italia el GLP supone el 14,3%.
En Europa la opción del diesel se basa en el menor consumo en Alemania, Italia y España y en la alta rentabilidad en Gran Bretaña y Francia. Para Bosch, fabricante del sistema common rail para motores diesel, de los que ya ha hecho 57 millones de unidades, esta tecnología tiene aún un futuro brillante y muchas posibilidades de mejorar su eficiencia, reducción del consumo y de las emisiones.
Actualmente supone el 23% del mercado mundial pero sus posibilidades de crecimiento son enormes con su lanzamiento a gran escala en Estados Unidos, China, Corea y Japón, donde ahora tiene una participación del mercado mínima. Por otro lado esta tecnología es la que con menor coste permitirá cumplir la normativa Euro & que entrará en vigor en 2015.
Las previsiones de Bosch son que, a corto plazo, los motores diesel reduzcan su consumo y, por lo tanto, sus emisiones un 30% más, respecto a los motores de gasolina, manteniendo la diferencia que existe actualmente. Los diesel actuales consume un 30% menos que los de inyección de gasolina y un 25% que los de inyección directa y su autonomía es un 40% superior. Además el valor residual es mayor y, aunque el precio de compra puede ser ligeramente superior, para kilometrajes anuales de alrededor de 30.000 km supone un ahorro.
Bosch estima que si en Alemania aumenta un punto la penetración de coches diesel en el parque se podría ahorrar anualmente 90 millones de litros de combustible.
El menos consumo supone también menores emisiones de CO2, un 25% en comparación con un motor de de gasolina y las de partículas se han reducido un 98% desde 1990 gracias los sistemas de filtros y las de NoX un 80% en los turismos y un 30% en los industriales. Los catalizadores de NOx permitirán cumplir la Euro 6 europea y la normativa similar estadounidense.
La incorporación a los motores diesel de sistemas como el Stara&Stop y la reducción de cilindrada o el número de cilindros manteniendo el par con la sobrealimentación ((un 20% menos de cilindrada supone un 10% menos de consumo) permitirá reducir un 35% más el consumo de estos motores. Si a esto sumamos su integración con un motor híbrido se añade una reducción del 32% más. Lo que supondría pasar de un consumo medio de 5,4 l a los 100 km actualmente a 3.2 l/100 km. Bosch asegura que dispone ya de la tecnología para conseguirlo.
Créditos
Ana Montenegro (autoblog)