En 2001, los participantes de las 24 horas de Le Mans vieron como Bentley volvía a la prueba gala. 80 años después de su último podio, la marca volvía a la carrera de resistencia más prestigiosa del mundo en categoría LMP-GTP.
En su primera aparición, el Bentley Speed 8 (el cual tenía mucho de Audi) no sorprende a nadie. Uno de los dos coches termina tercero, mientras que el otro abandona debido a una rotura del motor. En la carrera de 2002 no les fue mucho mejor a los Bentley boys del nuevo siglo, debiéndose conformar con una cuarta plaza. Sin embargo, en 2003, Bentley vuelve a mostrarse digno de su herencia y consigue las dos primeras plazas. Una vez la victoria conseguida, la maquinaria de marketing de Ferdinand Piëch se ponía en marcha para dar legitimidad al Continental GT y sus derivados, mientras que Audi podía volver a ganar las 24 Horas de Le Mans hasta hoy (o casi) y el Speed 8 entraba en los museos y colecciones privadas de algunos magnates.
Con motivo del Concurso de elegancia de Pebble Beach, RM Auctions sacará a subasta el Speed 8 nº8 que terminó tercero en la edición 2001 y cuarto en 2002, en ambas carreras pilotaban Andy Wallace, Butch Leitzinger y Eric van de Poele. Su V8 de 3.6 litros biturbo de 670 CV funciona y está listo para arrancar.