El Chevrolet Bel Air 1955 de Máximo

Creado: Lun, 26/10/2009 - 17:31
Créditos
Jorge Esténger Wong
El Chevrolet Bel Air 1955 de Máximo

Un Chevrolet Bel Air 1955 había sido el sueño de toda la vida de Máximo durante toda su vida, y logró hacerlo realidad hace apenas cuatro años. Se tomó toda clase de detalles en su adquisición, verificó con toda rigurosidad que hasta ese momento solo había tenido un dueño, el cual por su profesión (dueño de la antigua funeraria del rural pueblo de Caimitos, a unos 30 kilómetros de la Ciudad de la Habana) lo mantuvo por muchos años en su garaje sin apenas rodarlo.

Este increíble señor aún vive en los altos de la antigua Funeraria, la cual ya no está en funciones y cuenta con claridad la adquisición, a principios de 1956, de este auto en viaje que aún recuerda, pues fue preciso "ir hasta la Habana", lo cual era toda una hazaña en la época. El sobrio Bel Air una sola vez ha sido sometido a reparación de su motor, allá por los años ochenta, al igual que toda la vestidura de su interior, la cual se hizo exacta a la original.

Por todo esto Máximo trata a su Chevrolet Bel Air con verdadero mimo, lo lava personalmente y con estricto método, y cuando alguna de sus piezas sufre cualquier daño no escatima esfuerzos en su reparación, como el caso reciente del accionamiento del claxon, el cual demoró cuatro días completos - sin hacer otra cosa- en poder componer, luego de una rotura.

Convencido, como muchos especialistas, de que el Bel Air 1955 ha sido el ”mejor Chevrolet construido jamás“ asegura que conservará este auto hasta el final de sus días. Confiesa que admirarlo es contemplar la realización de un sueño y veamos ¿cuántas veces nos sucede esto en la vida?

Créditos
Jorge Esténger Wong