Aunque deberemos esperar todavía al Salón de Ginebra para ver su anticipo dentro de unos días, el futuro crossover de Toyota promete ser 100 % europeo, toda vez que el coloso japonés ha anticipado ya su fabricación en la planta turca de Sakarya, donde ya se producen los Toyota Verso y Corolla.
.jpg)
La gran diferencia respecto a estos dos modelos, sin embargo, radica en que el nuevo vehículo, basado en el prototipo C-HR, será un híbrido. De ahí que la firma tuviera que realizar una inversión de nueve millones de euros para actualizar las instalaciones de dicha factoría y acondicionar una línea de montaje a la nueva plataforma TNGA y el sistema de propulsión que acompañarán a este crossover. Precisamente la mecánica parece reforzar la genética europea del vehículo, dado su origen galés, ya que saldrá de la planta de Deeside, donde se fabrican los propulsores de otros modelos híbridos de la marca como el Auris Hybrid y el Auris Hybrid Touring Sports, ensamblados en Burnaston (Reino Unido).
De momento, Toyota no ha confirmado si la producción del crossover será asumida exclusivamente por la planta de Sakarya o se extenderá a otros países. Y tampoco ha especificado los mercados concretos a los que piensa exportarlo, aunque se da por descontada su presencia en el Viejo Continente y tampoco sería descabellado verlo en Estados Unidos, tras la marcha del Scion.
Por lo pronto, lo que si está confirmado es que la planta de Sakarya aumentará su plantilla en al menos 3 000 trabajadores para asumir el proyecto y que en marzo tendremos muchas más pistas y datos técnicos sobre el modelo durante la afamada muestra ginebrina.