El Mini Cooper nos cambió la vida: ¡inspiró la Mini-falda!

Creado: Vie, 04/09/2015 - 17:17
Créditos
Jorge Esténger Wong
El Mini Cooper nos cambió la vida: ¡inspiró la Mini-falda!

La MINI-FALDA trastornó en su momento a muchos que hoy peinamos canas. Nos gastábamos las pupilas tratando de encontrar la más ”MINI“ de todas, y nos maravillábamos que la dichosa faldita funcionara exactamente hasta ”allí“, dejando siempre estéril nuestro acecho. Mucho tuvo que ver un diminuto auto en ese portento de la moda femenina. Esta es la historia del Mini Cooper, haga clic y no se pierda las fotos, están…“MINIS“.
 
A finales de los años cincuenta el mundo se preparaba para entrar en la revulsiva década de los sesenta, tal vez la de cambios más radicales en la historia. Los fabricantes de autos eran conscientes de ello y diseñaban propuestas a tono con el fenómeno. Europa había tenido que cambiar muchos estereotipos luego de la guerra y, por ello, las empresas decidieron dejar de fabricar modelos grandes y elaborar otros más pequeños y económicos, pero llenos de personalidad y buen gusto.

Por ese entonces se formó, en el Reino Unido, la empresa British Motor Corporation la cual buscaba un modelo compacto que compitiera en el mercado con muchos vehículos populares de marcas con experiencia como FIAT, Peugeot o Citroën. Luego de gestionar el proyecto por varios años, el auto se mostró en 1959 y su nombre original fue Morris Mini Minor. En su concepción se utilizaron criterios renovadores, siendo el primer automóvil de serie en usar la ya conocida tracción delantera junto a un motor colocado en posición transversal de apenas 848 cc de cilindrada y unos 34 CV de potencia máxima. Cuesta pensar hoy, cuando nos llenan las cabezas de cientos de caballos, que algún día un automóvil pudo tener una cota así. ¡Y funcionaban de maravillas!

Todo el carrito se ajustaba a solo 3 m de largo, 1.1 de alto y 1.1 de ancho. Tan pequeñito y batallador resultó que se fue resumiendo su nomenclatura a una sola palabra: MINI. Para rematar, su precio también resultaba compacto, siendo inferior a las 500 libras esterlinas de en entonces. Con tantos aciertos todo apuntaba a que el simpático modelito tendría buenas ventas. Pero un Tsunami sociocultural se venía encima: Los Beatles. Su desenfadada postura, su música renovadora, fresca y repleta de mensajes apuntalaron al MINI, cuyo ”karma“ se involucraba a la perfección en ese ambiente. Así, las ventas se catapultaron y convirtieron al MINI en un ícono que incluso inspiró a modistos de alta costura como Paul Smith y Mary Quant, quienes se declararon fanáticos de este mítico automóvil, y de allí nació el concepto de esa maravilla que se llamó MINI-FALDA, símbolo de la nueva mujer que surgía con la década. Y de las fotos, pues lo prometido: cada una es de un Morris MINI.

Créditos
Jorge Esténger Wong