Buscando revitalizar su gama, Renault iniciará durante el próximo verano la comercialización en Europa de su nuevo crossover Kadjar, que verá la luz en el Salón de Ginebra y será uno de los cinco lanzamientos mundiales que hará este año el fabricante galo, junto al Espace, el nuevo Laguna, el Mégane y un 'pick-up'.
Aunque a nivel estético luzca completamente diferente, el Kadjar tendrá como base la misma plataforma Common Module Family (CMF) del Nissan Qashqai, por lo que compartirá con este muchos elementos comunes como las secciones del chasis y los subchasis delantero y trasero, diversos componentes electrónicos y motores.
De ahí que prácticamente podríamos catalogarlo como una especie de ”Qashqai francés“, al tratarse de un crossover compacto que, con 4,45 metros de longitud y una altura al suelo de 190 milímetros, se situaría ligeramente por debajo del antiguo Koleos y por encima del Captur.
Si bien todavía toca esperar un poco para conocer sus prestaciones exactas, desde Renault aseguran que ofrecerá unos consumos y emisiones de CO2 realmente bajos, con la posibilidad de poderlo escoger con una tracción 4x2, integral a las cuatro ruedas, o bien una con la función Extended Grip; además de contar con una capacidad de carga de 472 litros en el maletero y una serie de tecnologías como la cámara de marcha atrás, el asistente de aparcamiento 'manos libres' o el sistema Stop&Stop.
El Kadjar, a fin de cuentas, se convertirá en el primer vehículo que Renault producirá en un mercado tan estratégico como lo es actualmente China, toda vez que la firma anunció ya también que ensamblará este vehículo a partir de 2016 en la factoría que está construyendo junto a Nissan en la ciudad de Wuhan (al centro del país).