Solo restan unos días para que la quinta generación del Seat Ibiza salga a la venta el próximo junio, con importantes mejoras en su desarrollo, motores y tecnología, así que los fans del utilitario español ya pueden frotarse las manos.
A nivel estético, el nuevo modelo parece copiar el atractivo diseño del Seat León, con líneas más tensas, la calandra cromada, los faros con tecnología LED y las llantas de aleación de hasta 18 pulgadas, pero se mantiene fiel a su tradicional filosofía de ser, ante todo, un coche versátil y desenfadado.
Y aunque esta vez no tendrá, como en la anterior generación, una variante de tres puertas ni tampoco carrocería familiar, lo cierto es que será el primer coche del grupo Volkswagen (primero incluso que sus hermanos Skoda Fabia y VW Polo) en utilizar la nueva plataforma modular MQB A0.
Con 4,06 metros de longitud, 1,78 de ancho y 1,44 m de altura, gracias a esta nueva estructura —de la que también se beneficiará a finales de año el todoterreno Arona—, el Ibiza 2017 mejora su habitabilidad sin necesidad de estirar sus cotas amplía la capacidad de carga de su maletero (355 litros).
Asimismo, en su interior destaca la incorporación de una pantalla de 8 pulgadas para su sistema multimedia, compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Entretanto, su oferta mecánica traerá inicialmente motores de gasolina de 75, 95 y 115 CV, aunque después del verano se añadirá una variante de 150 caballos y a finales de año llegarán los motores diésel de 80, 95 y 115 CV, además de una variante TGI de 1.0 litros de gas natural comprimido que desarrolla 90 CV.
A fin de cuentas, la meta es que 33 años después y con más de cinco millones de unidades en la calle, el Ibiza siga siendo el ‘coche más vendido de España’.