El olvidado Peugeot 504

Creado: Dom, 31/01/2010 - 19:23
Créditos
Jorge Esténger Wong
El olvidado Peugeot 504

Hoy al hablar de autos clásicos enseguida se mencionan los Duesemberg, La Salle, Rolls y otros monstruos sagrados de la historia del automovilismo y a menudo pasan inadvertidos vehículos mucho más modestos, pero con un sólido historial: es el caso del Peugeot 504.  Considerado por muchos como uno de los diez mejores sedanes del mundo en su momento el Peugeot 504 reportó tiempos de esplendor para la marca francesa, fue presentado en Europa en 1968 y su producción mundial fue tan extensa que en Australia, por ejemplo, el modelo era ensamblado en la planta Renault Australia existente en la ciudad de Victoria en esa fecha.

Mucha de la reputación del modelo se debió a su concepción, la cual empleaba varios de los mejores adelantos tecnológicos del momento.  Tal es el caso del empleo de la inyección de combustible en el motor estándar del vehículo, un cuatro cilindros de dos litros de desplazamiento.  Por supuesto se ofrecía también carburación, y de hecho esta fue la opción más vendida, tanto que en numerosos países se descontinuó la oferta de la inyección.  Mucho debió influir el rendimiento del motor, unos 92 CV, muy cumplidor pero nada excepcional.  Demostró, sin embargo, una fiabilidad y durabilidad a toda prueba.

Para transmitir la potencia al pavimento el 504 empleaba una transmisión manual de cuatro marchas, y una opcional automática de tres estaba disponible.  Cualquiera de ellas conectaba a una tracción trasera que hoy nos puede parecer obsoleta, pero que muchos extrañamos.  Esta era una configuración típica de la época y que se mantuvo durante muchos años, hasta mediados de los años setenta cuando las cajas manuales comenzaron incluir una quinta marcha ”multiplicadora“ y la tracción delantera se universalizó finalmente.

El apartado más destacado del 504 era, sin dudas, la suspensión.  El sistema de suspensión totalmente independiente en las cuatro ruedas estaba muy bien ”aislado“ de la carrocería y transmitía muy pocos impactos del camino hacia la cabina, gracias a una excelente relación entre las masas suspendidas y las no suspendidas.  Este punto es el máximo responsable de la calidad de un sistema de suspensión, aún hoy y por siempre.   Los frenos del 504 eran de primer nivel para la época, pues ya ofrecían discos en las cuatro ruedas y en una época anterior al desarrollo del ABS la estabilidad de la frenada se lograba, en buena medida, con una buena plataforma y distribución de pesos.  El Peugeot 504 tenía ambas.

Como colofón el diseño de Pininfarina aportaba elegancia con un aire de dinamismo que definía de forma excelente el espíritu del auto, a la vez que respetaba los espacios interiores algo muy importante en aquella época.  Si accedemos a un 504 veremos que su nivel de confort interior supera a muchos modelos actuales, no por la calidad y sofisticación de los materiales y sistemas de audio, pero sí por la comodidad que ofrecía a los pasajeros.

Se mantuvo en producción hasta 1984 y su precio de unos 11 000,00 USD no era barato para la época, pero su durabilidad y alto valor de reventa lo mantuvieron en la preferencia del mercado de una forma muy estable.

Aquí van algunas opiniones de dueños:


Roy: ”…Tengo un 504 1978 con carburador, aún hace 120 km/h con toda facilidad, solo el consumo de combustible en el tráfico lento de ciudad es un reto hoy, por los precios…“

Gary ”…aún manejo un 75 TI, llamado ”Pooh“.  Confortablemente clásico, camina y se maneja bien, cuesta nada mantenerlo…“

Pascal: ”…tengo un raro Peugeot 504 TI de inyección de combustible con todas las opciones, incluidas asientos de piel y dirección asistida, de 1980 desde hace 12 años.  Los únicos gastos han sido la bomba de agua y obturadores.  Tiene 293 500 km y camina muy bien, el mejor auto que jamás tuve.

Peter: ”…mi 504 tiene 32 años, he hecho de todo con él y nunca se ha roto, los costos de mantenimiento han sido mínimos: ¡Un monumento!“

Marco: ”…cuando mi padre compró un 504 en 1978 nunca imaginó que en 2009 sus nietos aún disfrutaran día tras día el excelente manejo de este majestuoso auto“.

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Jorge Esténger Wong