El pequeño auto que lanzó a Subaru

Creado: Dom, 11/03/2012 - 14:49
Créditos
Jorge Esténger Wong
El pequeño auto que lanzó a Subaru

Subaru es hoy un importante fabricante japonés de automóviles de prestigio mundial, algo que parecía una quimera cuando inició su producción, en 1953, como parte de la compañía Fuji Heavy Industries (FHI). Su nombre sirve, en japonés, para designar al cúmulo estelar de las Pléyades, idea central del diseño de su logo histórico. Con una participación discreta dentro de la producción japonesa, Subaru ha marcado, sin embargo, importantes hitos dentro de la industria automotriz de ese país. Un claro ejemplo resulta nuestro protagonista de hoy, el Subaru 1000 de 1966, primer auto japonés de producción masiva en emplear la tracción delantera.

El Subaru 1000 fue, en buena medida, un desarrollo típicamente japonés. Su concreción, a pesar de los escasos recursos de la compañía en ese momento, se debe a la especial constancia japonesa, unida al talento y creatividad orientales. En 1960 FHI ya desarrollaba un proyecto para lanzar un modelo capaz de llevar hasta cuatro pasajeros, sobre la base de un motor bóxer de enfriamiento por aire y 1.5 L de desplazamiento. Su viabilidad resultó imposible para las finanzas de la compañía, y solo en 1963 sería posible retomar la idea, ahora sobre la base de un motor más pequeño y la tracción delantera. Este esquema tractivo permitiría reducir los costos de producción espectacularmente y para el 21 de octubre de 1965 el vehículo era lanzado al mercado, bajo la denominación de Subaru 1000.

El Subaru 1000 utilizó un motor bóxer de cuatro cilindros enfriado por agua, en lugar del concepto inicial a base de aire, en cuyo desarrollo FHI estudió a fondo unidades de los más famosos motores de ese tipo existentes entonces: el Porsche, el Chevrolet Corvair y el Volkswagen. El empleo de este tipo de motor con una tracción delantera fue algo novedoso y las soluciones brindadas a los problemas de vibración y de las juntas universales de las uniones homocinéticas resultaron claves para el auge que este tipo de tracción alcanzaría a partir de los años setenta. De hecho, puede decirse que el empleo masivo de la tracción delantera permitiría a la industria automotriz japonesa, no solo a Subaru, colocarse en el mercado mundial.

El auto tuvo una buena acogida. Su diseño claro, con amplio uso del vidrio ofrecía una excelente visibilidad y le ganó una simpatía inmediata. Su rápida respuesta fue otro aspecto favorable, pues el reducido peso de 670 kg aprovechaba al máximo los 55 CV de potencia ofrecidos por el bóxer. De cualquier forma, el Subaro 1000 afianzó a FHI en el mercado automotor e incluso le permitió alcanzar importantes alianzas, como la participación de General Motors, hasta el 2005, con un 20 % de las acciones y, más recientemente, de Toyota.

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Jorge Esténger Wong