Como un relámpago lejano lo vimos centellar en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas y también ha brillado sobre la alfombra roja del Salón de Nueva York. De ahí que el Volkswagen BUDD-e dará seguramente muchísimo más de que hablar al mostrarnos el futuro eléctrico del fabricante alemán.
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No por gusto estamos hablando del primer modelo basado en la novedosa plataforma MEB, sobre la cual los ingenieros volcaron el clásico diseño de la VAN de Volkswagen para imprimirle el sello de la marca y dotarlo de líneas audaces, con una vistosa paleta de colores que abarca desde el Blanco Nevada hasta el Cobre Phoenix del toldo.
De ese modo, el BUDD-e se revela como un vehículo práctico, limpio y potente a la vez que innovador y atractivo, pero más que eso como la puerta de entrada a la movilidad eléctrica de bajo costo, al abrir la posibilidad de que estos coches se erijan en el transporte primario de muchos hogares, según la firma alemana.
Gracias a sus adelantos en el apartado de la batería, este eléctrico ya exhibió una autonomía de 600 km en sus pruebas, además de distinguirse por los avances tecnológicos de su interfaz que le permiten comunicarse fácilmente con otros dispositivos como los ordenadores de la casa y el trabajo.
Y es que todos los sistemas del BUDD-e son operados intuitivamente, por control gestual, la pantalla táctil, mediante la voz, por lo que la simple frase ”Hola BUDD-e“ despliega un amplio abanico de posibilidades para mejorar su manejo y hacer más confortable en él cualquier viaje.
Por ejemplo, si el conductor pide "suba la temperatura un poco, por favor“, el auto responderá inmediatamente y de manera apropiada, siendo lo mismo válido para los pasajeros, pues la interfaz también es capaz de detectar sus órdenes y reaccionar en consecuencia.
La principal tendencia de los últimos sistemas de infoentretenimiento consiste precisamente en lograr este nivel de interactividad, y con el BUDD-e Volkswagen ya nos enseña el potencial de las aplicaciones que traerán sus modelos en la próxima década. Así que no cabe duda que este vehículo eléctrico, llegue a donde llegue, está listo para brillar.