Con el sol al máximo, la energía a tope y un ambiente de lujo el encuentro del Club de Autos Rusos de La Habana, del mes de mayo, resultó un éxito que disfrutaron los capitalinos. Con la asesoría de la Federación Cubana de Automovilismo (FAKC) el evento tuvo lugar en el Parque Ecológico de Monte Barreto, al noroeste de La Habana, justo en la 7ma Avenida, cuya recta entre las Calles 70 y 84, resulta ideal para estas lides. Pericia, rivalidad y buena organización hacen de cada encuentro un éxito. Veamos.
Desde hace algunos años este tipo de evento ha ido ganando en organización e importancia. Las medidas de seguridad hoy cuentan con restricciones de acceso al público, protegido por vallas adecuadas, a prudencial distancia y complementadas por la presencia de la Policía de Tránsito, cuyo apoyo resulta vital en estos menesteres. Hoy, son ya varios los clubes de automovilismo que existen en La Habana, y otras provincias del país, los cuales han ganado en experiencia y definido mejor sus características. En esta ocasión fueron invitados a participar en la exhibición – y posterior competencia – los clubes Motos Japonesas, FIAT, V8 y A lo Cubano, todos unidos al anfitrión: los autos rusos.
Desde media mañana ya era posible oír el rugir de motores a varias centenas de metros. El agudo acelerón de las rápidas motos japonesas, solo era opacado por el estremecedor rugir de las bestias sagradas de la mañana: los poderosos V8 Ford y Chevrolet instalados en varios autos tuneados –algunos de ellos reseñados en Excelencias- hasta el extremo.
El encuentro comenzó con un desfile inicial y luego se organizaron las parrillas de salidas. Existen varias categorías: Motos de 600 y 750 cc, Autos de cuatro cilindros estándar, Autos cuatro cilindros preparados y luego, están los ”pesos completos“: los autos con los grandes motores V8 de entre 4.0 litros hasta 6.0 litros y algún nivel de tunning.
Entre cada encuentro los dueños realizan infinidad de ajustes y, por esa razón, a cada reunión esperan llegar con la fórmula secreta que les permitirá al rival que les venció la última vez. Esta vez no fue diferente, el público conocedor ya de otros lances esperaba los ”encarnizados duelos“ entre el Ford Cruela de Fernando Cusido y el Misil del Cerro, un Chevrolet 1955 tuneado por Eduardo Hernández. Comenzaron las motos japonesas, en una larga serie de mangas ganadas en los 600 cc por Abel Fuentes y Alan Cabrera.
En las de 750 cc se impuso Irán ”el machito“ Fernández. Los autos fueron liderados en la categoría de cuatro cilindros estándar por el Moskvich verde de Haycol Mitchel, mientras en los preparados el mejor puesto fue para el Lada 2107 de Yasmany Galvés. Los monstruos no pudieron terminar sus series y las mangas fueron ganadas por el Ford ”Cruela“ de Fernando Barral, por el Chevy de Eduardo Hernández y el Ford de Armando Lorenzo ”el Pity“.