Es más preocupante la situación de Red Bull que la de McLaren

Creado: Jue, 23/04/2015 - 18:56
Créditos
Valentí Fradera (Autoblog)
Es más preocupante la situación de Red Bull que la de McLaren

La cara y la cruz del arranque del mundial está bien definida: Mercedes y Ferrari, por un lado; Red Bull y McLaren, por el otro. Gran parte de las penurias de estos dos últimos se deben a la falta de fiabilidad y potencia de sus respectivas mecánicas, Renault y Honda.

Sin embargo, a la hora de reaccionar ante las dificultades, las diferencias son notorias. En Woking saben que ahora están picando piedra, pero que dicha penitencia es necesaria para volver a saborear el éxito. En cambio, Milton Keynes ha optado por la pataleta, amenazando de forma más o menos velada con liar el petate si no se hace algo para que el motor deje de ser un diferenciador de rendimiento.

Pero no es de la amenaza en sí de lo que quería hablar aquí, sino de la diferencia de planteamiento que subyace en la actitud de McLaren y Red Bull ante las horas bajas. McLaren hinca los codos a sabiendas de que la gloria espera al final del actual viacrucis; Red Bull parece el niño que prefiere no jugar si no le dejan hacerlo a su manera.

¿Por qué?

Porque la razón de ser de McLaren Racing es competir en la F1, mientras que la presencia de Red Bull en la categoría reina obedece a los supuestos beneficios de márketing que trae consigo su participación. Eso sí, una vez que Red Bull se acostumbró a ganar, quiere seguir haciéndolo, no sea que el balance de latas vendidas se resienta.

La situación reviste cierto paralelismo con el periplo de Benetton en la F1. La marca de ropa empezó como patrocinador con Tyrrell y Alfa Romeo a principios de los años 80 y luego compró el equipo Toleman para correr en primera persona. Llegaron títulos mundiales. Y cuando los dueños se cansaron del juguete, lo vendieron y aquí paz y después gloria.

Curiosamente, Benetton se lo quedó su proveedor de motores, Renault, la misma marca que en la actualidad está asociada a Red Bull.

El fabricante de bebidas también empezó como patrocinador. Primero, a finales de los años 80 como sponsor personal de Gerhard Berger, y luego patrocinando al equipo Sauber. Y en 2005 dio el paso a constructor al quedarse el equipo Jaguar. Llegaron títulos mundiales. Y, ahora que pintan bastos, a los dueños les da por la pataleta.

Si mañana les dijeran a Mateschitz, Marko, Horner y compañía que esto no puede ser y que la FIA va a tomar medidas para que a partir del año que viene todos los motores de F1 entreguen exactamente los mismos caballos, aplaudirían encantados.

No creo que en Woking o en Maranello compartieran el mismo entusiasmo. Es la diferencia entre estar en la F1 por principios o por márketing.

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Valentí Fradera (Autoblog)