El pasado 17 de julio se cumplieron 20 años de la muerte de Juan Manuel Fangio, el gran campeón argentino que dio 5 títulos mundiales de Fórmula 1 a Latinoamérica. Corrió en Cuba y visitó varias veces la Isla. Lo conocí personalmente y atesoro su recuerdo en lo más preciado de mi memoria.
El 24 de febrero de 1957, el campeón mundial de automovilismo entonces, Juan Manuel Fangio, ganó el Gran Premio de Cuba en dura porfía con el piloto español Alfonso Cabeza de Vaca, Marqués de Portago. Parecía que era imposible ganar, Portago punteaba la carrera y no daba tregua, pero el campeón se veía tranquilo. Finalmente el Marqués se rompió y fue Fangio quien ganó con su Maserati.
Luego dicen que Fangio le comentó a su mecánico: ”sabía que no llegaría al final, no hay carro que resista ese ritmo…“ Don Alfonso había roto tres autos en el intento. Esa tarde el argentino se ganó la admiración, el respeto y el amor de los cubanos. Al año siguiente (1958) volvió para correr, pero no pudo ya que el movimiento revolucionario (26 de Julio) lo secuestró para boicotear el evento. La carrera fue un verdadero desastre, con muertos y 
heridos en un aparatoso accidente.
Ese año se retiró de las pistas tras 20 temporadas (1938-1958), en las cuales ganó los 5 títulos mundiales, 24 victorias, 29 pole positions, 23 récords por vuelta y 35 veces subió al podio. Ganó además los campeonatos argentinos de Coches Especiales en 1952 y de Turismo de Carretera en 1940 y 1941, estos dos últimos con Chevrolet.
El 17 de julio de 1995, falleció a los 84 años víctima de broconeumonía y complicación renal, en la clínica Mater Dei, de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Había nacido en Balcarse, el 24 de junio de 1911. Su primer título lo ganó en 1951 con Alfa Romeo, los otros cuatro los ganó en forma consecutiva (1954-1957). Corrió también en Mercedes-Benz y Ferrari.
Lo conocí en La Habana, en el año 57, y luego hablamos cuando regresó en los 80 a vender camiones Mercedes-Benz. Cuba le compró para transportar mercancías en Matanzas. Los cubanos lo apreciamos mucho, tenemos la Peña Deportiva Juan Manuel Fangio al lado del circuito donde corrió en La Habana y la habitación que usó (1958) en el hotel Lincoln, es un museo que guarda su memoria.