Había tanta expectación con el modelo que se iba a presentar en Las Vegas, nacido de una
pequeña 'startup' de Silicon Valley, que muchos llegaron a rumorear con el coche de Apple que, al fin y al cabo, se está desarrollando con un alto nivel de secretismo. Pero nada más lejos de la realidad. Y eso que si miramos el interior de este superdeportivo eléctrico va muy en la línea de estructuras marcada por Jony Ive, el británico responsable de Diseño de Apple.
Un habitáculo diáfano, puro y minimalista, con asientos inspirados en las investigaciones sobre gravedad cero de la NASA.
El salpicadero está compuesto de una serie de pantallas enfocadas al conductor, con funcionalidades que se pueden integrar con las del smartphone, que cuenta con una base (dock) en el propio volante.
Aunque la idea nace de Nick Sampson, senior VP responsable de I+D e Ingeniería de la compañía, la cabeza ejecutora es un equipo formado por ex trabajadores de Tesla. También de otras marcas, como Richard Kim, jefe de diseño de Faraday Future y antiguo responsable de la silueta del BMW i3.
En total 1.000 CV mueven lo que en apariencia se sitúa a mitad de camino entre un coche de videojuego y un monoplaza de carreras del futuro, y que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.
Un esqueleto para diferentes modelos
El prototipo que se ha presentado en Las Vegas es la visión más radical e impactante que
podían imaginar sus creadores pero la realidad es que, bajo esa apariencia, se esconde un estudio modular del que pueden nacer diferentes tipos de modelos de producción en serie más convencionales. Tantos como combinaciones permite su chasis modular, que sus creadores comparan con una "tableta de chocolate" a la que se pueden quitar o añadir capas u onzas.
Más grande o más pequeño, entre uno y tres motores, tracción delantera o trasera (o total)...
Todos, eso sí, modelos 100% eléctricos. De esta manera, dicen, se reduce el proceso de desarrollo y materialización de un modelo a la mitad respecto a uno convencional.
Prometen tener un modelo listo para su comercialización en 2017 y parece que van en serio porque con apenas año y medio de vida ya tienen 700 empleados.
El FFZERO1 es, obviamente, un coche autónomo en un mundo de coches conectados. Y tiene el objetivo de crear una experiencia de conducción lo más placentera posible. En una entrevista a Time, Sampson lo equipara a "tener un día de balneario". Atender a las redes sociales, ver tu serie favorita o poder trabajar en trayectos medios y largos formará parte del día a día y los coches tenderán a ser espacios de relax. Al menos sobre el papel.