FIAT Panda, tan sencillo como regresar a casa

Creado: Dom, 18/03/2012 - 09:45
Créditos
Jorge Esténger Wong
FIAT Panda, tan sencillo como regresar a casa

A finales de los setenta FIAT resolvió desarrollar un modelo que sintetizara su filosofía de auto modesto, sólido y duradero. El Panda resumió todo eso de forma tan simple y acertada que, aunque muchos elitistas se remuevan en sus sillas, la historia del automóvil no puede ignorarlo.

FIAT estaba dispuesta a ser radical, el vehículo debía tener lo básico, ser capaz de moverse, consumir poco y ser duradero.  Esa fue la génesis del Panda, un auto de líneas magras que, sin embargo, soportó la friolera de ¡veintitrés años! sin apenas recibir cambios esenciales, originando una importante cantidad de ”Ediciones Especiales“, de singular atractivo.

El diseño original del FIAT Panda fue obra de Giorgetto Giugiaro, quien plasmó la idea del grupo italiano de manera radical: las formas del Panda eran sencillas, planas, de costes mínimos y al decir de muchos: ”un cuadrado perfecto“. Esa era la esencia de la época: las líneas rectangulares y Giugiaro cumplió su misión. Luego FIAT hizo su parte y puso en el Panda toda la practicidad del mundo: empleó partes ya disponibles de varios de sus modelos existentes entonces. Así, por ejemplo, la transmisión y el motor inicial fueron los del FIAT 127, aunque en algunos territorios se empleó el pequeño motor de 0.652 L, enfriado por aire del FIAT 126.

El interior del Panda es todo un hito en la historia moderna del automovilismo. Se dice que a la hora de concebir el habitáculo del Fiat Panda, Giugiaro se inspiró observando el interior de un helicóptero de combate, y puso la funcionalidad en plano superlativo. Tanto fue así, que todo su acristalamiento se lograba a base de lunas planas, su limpiaparabrisas contaba con un solo brazo, los asientos y la parte baja del salpicadero estaban confeccionados con una base de tubos metálicos y forrados en el mismo género, siendo posible, incluso, desmontar estas tapicerías para lavarlas en una lavadora doméstica. También se podía transformar fácilmente el interior del Panda en una cama para su uso ocasional, o en una pequeña furgoneta con las más diversas aplicaciones.  Algo así, solo era posible en los albores del automovilismo, cuando muchos esperaban del nuevo invento llamado automóvil todo, o casi todo.

Pero no debemos signar al Panda como un automóvil mediocre, no señor. Debemos resaltar que, además del uso de la tracción delantera, el Panda 4x4 fue el primer automóvil con motor delantero transversal y tracción a las cuatro ruedas al mismo tiempo. Fue, también, el primer automóvil menor de cuatro metros en ofrecer un motor diesel –en 1986– o en ofrecer tracción integral, en el año 1983. La viabilidad del Panda quedó demostrada con su larga vida. La primera generación logró una producción de 4.5 millones de unidades, hasta 2003. Es bueno significar, además, la producción por esos años de la española SEAT –por sus estrechos vínculos con FIAT en ese entonces produjo un modelo del mismo nombre entre 1980 y 1986, y luego bajo el nombre de Marbella entre 1986 y 1998– y la controvertida versión de la china Great Wall Motor (llamada Peri) aunque esta última desligada por completo de FIAT, sin su autorización, llegando a pleitos judiciales. 

Como vemos el pequeño Panda ha sido un modelo muy activo a lo largo de los años, impuso su bello nombre, incluso en una época en que el mundo no estaba tan al tanto del hermoso osezno que hoy es casi un icono ambientalista, y su nueva generación –la tercera– es toda una realidad lista para seguir ofreciendo una movilidad digna, segura y –¿por qué no?– divertida, a los muchos millones que solo esperamos de nuestro auto algo elemental: que nos traiga de vuelta a casa.

Créditos
Jorge Esténger Wong