También Fiat-Chrysler anda buscando socios para una posible alianza o al menos así lo ha hecho saber Sergio Marchionne, presidente ejecutivo de la mancuerna automotriz en un evento de la industria en Bruselas: ”Estamos avanzando. Podemos ser un socio activo en cualquier lugar del mundo“.
De hecho, el fabricante italiano sigue adelante con su política expansionista ya proyecta poner en marcha una 'joint venture' de producción y distribución de vehículos de la marca Jeep en Rusia, mediante el desembolso de 850 millones de euros en convenio con el banco ruso Sberbank. En tanto, Chrysler, participado en un 58.5 % por el grupo turinés, podría entrar a formar parte de la empresa como un nuevo inversor, cediendo así las licencias de producción de sus modelos.
Según el principio de acuerdo que debería cerrarse de forma definitiva antes de julio, Sberbank se encargaría de financiar el establecimiento de la nueva compañía conjunta, en la que poseería una participación minoritaria, de hasta el 20 % del capital, para fabricar y comercializar los modelos de la marca Jeep, en un proyecto que más adelante podría contemplar a otros vehículos y motorizaciones producidos y ensamblados localmente.
De ahí que las partes involucradas prevén que la nueva compañía facture unas 120 000 unidades anuales, una vez puesta en marcha, focalizando su capacidad industrial en una planta en San Petersburgo, aunque también montaría unidades en Moscú.
Aun así, según Marchionne, tanto Fiat como Chysler precisan otras sociedades que contribuyan a abaratar los costos de desarrollo y producción, así como a volver su presencia global, sobre todo en los llamados mercados emergentes, por lo que no descarta negociar alianzas con armadoras asiáticas como Suzuki y Mazda, toda vez que en Europa quedan ya pocos candidatos.