A inicios de los años treinta Chevrolet le pasa como una cinta a Ford y la deja derrapando al rebufo de Plymouth, que también la aventaja. El Ford A, de 1928, es incapaz de hacer sombra a los Chevy seis cilindros –por el precio de un cuatro- y frenos hidráulicos –el Ford A es todavía por cables- y los sólidos Plymouth, también son excelentes.
Entonces, el viejo Henry saca su último gran truco de la manga: lanza, en 1932, el primer V8 masivo, factible de ser usado en sus autos de bajo costo. El Ford V8 de 1932 fue acogido con entusiasmo, siendo admirado aun hoy día.
Pero los conflictos internos minan la Ford. El patriarca Henry se aferra a las riendas, aun cuando su modelo de gestión ya no aporta nada a la compañía. Limita y coarta las iniciativas del joven Edsel, quien a pesar de todo logró traer al diseñador Eugene ”Bob“Gregorie. El será el encargado de convertir en diseños y prototipos las ideas de Edsel.
Uno de los primeros logros de este equipo fue el desarrollo de las líneas del Lincoln Zephyr 1936, un icono histórico de la firma. Para el Ford 1937, Edsel decide inspirarse en el Lincoln Zephyr, y la silueta de los nuevos Ford es la más moderna de su segmento, adoptando el mítico frontal en puntal del Zephyr, todo un hito del diseño automotriz, complementado por los faros integrados al guardabarros.
El trabajo es efectuado esencialmente por la carrocera Briggs, con la cual Ford ya trabajaba desde tiempo atrás. Los modelos sedan se fabricaban con carrocería de tipo ‘slantback’ –plano- o ‘trunkback’, con baúl.
Delante, resalta el nuevo capot tipo "mandíbula de cocodrilo", más raso, y que permite acceder más fácilmente a los componentes del motor. A nivel mecánico se ofrecen dos motores V8. Uno es totalmente nuevo y menor, apenas 2,2 litros y 60 CV. El segundo de 3,6 litros y 85 CV.
Los autos se comercializan en dos series: Standard y DeLuxe. La Standard ofrece el motor menor y tiene la parrilla pintada del mismo color del auto. La serie DeLuxe, trae la parrilla cromada, mejores acabados e incluye los modelos deportivos, así como los más exclusivos, como el sedán convertible, uno de los cuales fue adquirido por el Presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt.
En 1937,Ford ya contaba con plantas en los principales países de Europa, y Australia. Alcanza la marca de ser el primer fabricante mundial en producir 25 millones de vehículos. Además, Ford logra mantener el precio de sus autos en 600 dólares de base, un tema que era una obsesión en él.