Ford EXP, el Edsel de los ochenta

Creado: Dom, 28/05/2017 - 16:48
Créditos
Jorge Esténger Wong
Ford EXP, el Edsel de los ochenta

Los años ochenta imponían cambios para Ford. Luego exprimir hasta la saciedad la rentabilidad de modelos como el Maverick -de tan bajos costos que dejaron buenos dividendos- ahora se imponían nuevas fórmulas.  Los estrategas definieron un nuevo nicho de mercado para un subcompacto, biplaza, ”para ir y venir“, que pudiera transportar las compras diarias y bajos costos de operación.

Ford puso sus ojos en el proyecto Escort-Erika, cuyo costo de desarrollo había sido elevado.  Había que amortizarlo rápido, fabricando la mayor cantidad posible y diversificando la gama.  La opción fue repetir la receta triunfal del Mustang y el Thunderbird, creando un biplaza sobre la plataforma del Escort-Erika: el auto ”para ir y venir“ que querían los estrategas.

Pusieron manos a la obra y el resultado fue un auto de 4.3 mts de longitud, muy grande para ser un subcompacto. Para ser tracción delantera su capó era enorme y no aprovechaba el espacio, desperdiciando una de las ventajas de esta configuración en las que la competencia hacía mayor énfasis. Tenía aspecto deportivo, pero era más pesado que el Escort y se movía a impulso de su mismo motor de 1600 cc y apenas 70 CV, una torpeza sobre ruedas.

Todavía peor fue el nombre elegido: EXP, por Erika Xperimental Project Personal Car.  Es, quizás, el más insípido y anónimo utilizado por Ford en su historia.  Su casi gemelo Mercury LN7 pecó de errores similares.  El diseño e imagen de los autos no fueron mejores.  Recuerdo mi impresión cuando vi las imágenes del Mercury y su cúpula trasera tipo burbuja.  Pensé:  Dios, parece un modelo AMC.

El EXP apareció en USA en abril de 1981, las quejas por falta de rendimiento fueron tales que, apareció un motor de CVH de 90HP, y se ofrecieron dos relaciones de cambio más abiertas. Esto destruyó la mayor cualidad del EXP/LN7; su bajo consumo a velocidades constantes entre 80 y 120 kmh.

Quizá la mayor ironía en torno al EXP fue lo acertado de los estrategas de Ford al predecir el nacimiento de un mercado para autos subcompactos biplaza. Después de aparecer el EXP, llegó una oleada de autos semejantes como el Honda Civic CRX, el Pontiac Fiero, el Toyota MR2, o el Nissan 100NX. Fueron exitosos comercialmente con Pontiac vendiendo casi 200 mil Fiero, en sus dos primeros años.  El Ford EXP apenas vendió 185 mil unidades ¡en siete años!, hoy poco recuerdan su existencia. 

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Jorge Esténger Wong