Hace apenas unos meses nos asombrábamos con la espectacular presentación del flamante Porsche Panamera en lo alto del Shanghai World Financial Center, previo al Salón de Shanghai 2009. Parecía una de esas cosas solo posibles en este siglo XXI, tecnológico y traumático.
Pero la historia es caprichosa y muchas veces el conocido adagio de ”todo se hizo alguna vez“ nos sorprende desde al pasado. Lo cierto es que hace 44 años Ford ideó una campaña de marketing viral muy parecida al subir un flamante Ford Mustang, el muscle car norteamericano por excelencia, hasta el balcón observatorio de la planta 86 del Empire State Building, uno de los edificios más emblemáticos de Manhattan y, sin dudas, uno de los más famosos en la historia del mundo.
A diferencia del Porsche Panamera, cuyos más de 5 metros de longitud fueron cargados de una pieza en un montacargas, en 1965 los ingenieros optaron por la solución de desmontar el Mustang en piezas y una vez reunidas todas en la planta 86 ensamblarlas para exhibir tal proeza en las alturas del centro de Manhattan. Una vez tomada la decisión, los empleados de Ford comenzaron a tomar medidas de las puertas, pasillos y ascensores por los que se tendrían que transportar las piezas del Mustang, decidiendo finalmente que se podría elevar desguazado en cuatro piezas principales y multitud de piezas de menor tamaño. Curiosamente un pequeño error de apenas un centímetro estuvo a punto de impedir la proeza, ya que la columna de la dirección era apenas un centímetro mayor que la altura del hueco del ascensor. Con todas las piezas ya reunidas en la planta 86 del Empire State Building, los trabajadores de Ford reconstruyeron este flamante Mustang pieza a pieza y una vez concluido el trabajo lo situaron en el balcón para que un helicóptero fotografiase la estampa.
Al día siguiente se trasladó de nuevo al interior del edificio y se expuso durante más de cinco meses. Durante ese tiempo muchos de los visitantes del edificio se imaginaban que un helicóptero había llevado hasta allí el espectacular Mustang, nada más lejos de la realidad…Después, el Ford Mustang se desguazó de nuevo para abandonar definitivamente el lugar destacado que ocupó durante ese tiempo convirtiéndose en uno de los atractivos del edificio para los visitantes. Sería curioso saber de la suerte de ese ejemplar. ¡Escríbannos!