Gemballa vuelve a la carga y lo hace con el 911 en pleno 50 aniversario del mito. Una nueva puesta a punto del célebre preparador, que se centra en el Porsche 911 Carrera S Cabrio y que se encarga de darle al Porsche 911 una nueva nota estética, siguiendo con el patrón de sobrio y elegante ya visto en anteriores preparaciones, como la del Gemballa GT Spider.
Con el Porsche 911 GT3 presentado en el Salón de Ginebra, se espera que en Frankfurt los de Stuttgart nos sigan dejando con novedades, hablando ya del Porsche 911 GT2 y del Porsche 911 Targa, que volverá a la configuración original. Gemballa rinde su propio homenaje al 911 y nos presenta un kit aerodinámico y una puesta a punto mecánica para el 911 Carrera S Cabrio que no le sienta nada mal.
Configurados con toques de fibra de carbono, Gemballa presenta un nuevo paragolpes delantero, unas nuevas taloneras y un nuevo paragolpes trasero. Con unas discretas nuevas formas, consigue un bonito acabado, sobre todo en la zaga, donde más allá del paragolpes, es imposible pasar por alto el nuevo aplique que acompaña a las ópticas posteriores. A mi juicio, bastante acertado.
Mecánicamente, el bloque de 6 cilindros bóxer y 3.8 litros recibe un ligero incremento de potencia, lo suficiente como para darle al cliente la sensación de contar con un producto más exclusivo y diferenciado, además de estéticamente, del modelo de serie. De este modo, frente a los 400 caballos del modelo de serie, nos encontramos ahora 410 caballos, contando además con un par de 440 Nm.
Unas llantas de 21 pulgadas, una altura rebajada en 20 mm, un nuevo sistema de escape y una nueva dotación de frenos firmada por Brembo con un precio todo de 8.948 euros, mientras que para hacernos con el kit aero