Este era otro de los lanzamientos que estábamos esperando. Es el Ginetta G60, pero seguro que algún avispado ha visto ya algún parecido. Pues se parece a un Farbio GTS porque Ginetta compró la empresa que lo fabricaba, y lo ha optimizado un poco. Ha perdido unos 400 kilos.
A cambio, ha tenido que renunciar a todas las ayudas electrónicas, incluso el ABS, y se ha quedado en 1.100 kg. Tampoco esperemos la más elemental medida de confort, ni siquiera tiene dirección asistida o frenos servoasistidos. Es un juguete para divertirse mucho.
Sale a la venta por 68.000 libras, que al cambio son casi 79.000 euros. Tiene el motor del Ford Mustang de acceso a gama, el 3.6 V6 de 310 CV de potencia. Por encima tiene una versión más radical, G60 GTS 400, que con un compresor eleva la potencia hasta los 410 caballos.
Con esa potencia y ese peso, hablamos de 0-100 km/h en unos cuatro segundos, y una velocidad máxima de más de 265 km/h. Tiene un chasis tubular de acero, con carrocería de fibra de carbono. La transmisión de seis velocidades etá firmada por Ford, y transmite la fuerza a las ruedas posteriores.
Para que sea controlable, tiene un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado de Quaife en el eje trasero, como el Ford Focus RS cuando tiene engranada la marcha atrás. El motor está en el centro del coche, como el Ginetta G32 (1989), basado en el Ford Escort. En resumen, un juguete caro para gente con pasta… y otra fortunita para gasolina.